domingo, marzo 04, 2007

Puesto al día I ( o ¿Para este viaje hacían falta tantas alforjas?)

Como os cuento un poquito más abajo ahora mismo ya leo los comics puntualmente tal y como se van publicando en nuestro país.
Mi "trabajo" durante los dos últimos años , ha sido repasar y actualizar en cierta forma todo aquello que yo había dejado de leer-comprar desde mediados de los 90 hasta hoy.
Y quisiera ahora hacer un breve resumen de lo que me ha parecido el devenir del universo mutante durante toda esta época.
En primer lugar la sensación que uno tiene es la de haber vuelto prácticamente al punto de salida.
¿Qué quiere decir esto?.
Pues que, si bien durante un tiempo las series mutantes y sus personajes cambiaron ( y ojo, nótese que digo cambiaron, no evolucionaron) a día de hoy parece que hemos vuelto al principio.

Tanto es así que incluso dibujantes y guionistas vuelven a ser los mismos de aquella época: Claremont, Davis, Bachalo...
No estoy diciendo que no haya disfrutado de la época de Morrison en los X-Men, que lo he hecho y mucho, no pudiendo decir lo mismo de aquel breve e infausto retorno de Claremont a La Patrulla-X, pero parece que en el fondo todos nos alegramos de que en el mundo haya dejado de haber millones de mutantes, de que vuelva la lycra amarilla o de que las colecciónes vuelvan a estar más o menos interrelacionadas tanto entre las del sub universo mutante como con las del resto el Universo Marvel.
Dicen que la historia se desarrolla a través de ciclos y ondas ( aunque ningún historiador sea capaz de predecirlas) y que estas ondas suelen pasar de un extremo a otro.
Los mutantes, y el resto de creaciones Marvel, a lo que parece, vuelven a presentar el aspecto superheroico más característico, pero sin dejar de reflejar tangencialmente los acontecimientos más relevantes de la época real por la cual sus lectores atraviesan, otra de las peculiaridades de Marvel durante sus inicios.
Y, durante todo este tiempo, una y otra vez los responsables de la editorial ( de esta y de todas), vuelven a cargar tanto las alforjas del burro del sardinero que parecen empeñados, como en el cuanto popular, en reventarlo. Total... ¿que puede pasar por una sardina más, con lo poquito que pesa?.
Vuelve la proliferación de series limitadas, de crossovers gigantescos ( con sus correspondientes series limitadas), de resurrecciones...
Y si no, que alguien venga y me diga que House of M no es otra cosa que una copia de La Era de Apocalipsis aunque mucho, muchísimo, peor llevada.
Si por algo pasará esta saga a la historia no será por si misma, si no por las consecuencias que parece que está teniendo o va a tener en un futuro ( ¿o las irán anulando al cabo de otro par de años?).
Si algo sobra de House of M, es la propia limited de House of M.
Me quedo con el concepto de Diezmados, hasta que se lo carguen.
Y cuando lo hagan, que lo harán, y no pasa nada, no nos hechemos las manos a la cabeza, lo único que pido es que se lo carguen haciéndonos pasar un buen rato, de una forma coherente y entretenida.

Es decir, a mi no me molesta el hecho en si de que saquen tantas colecciones como les salga de los mismísimos al Sr. Quesada y compañia.
Faltaría mas. Me gustan esos tebeos y me gusta leer cuantos más mejor.
Lo que me fastidia es que, tras la experiencia traumática de la editorial de principios de 2000, con las consecuencias que todos sabemos en cuanto a cancelación de colecciones y crisis económica, hayan aprendido tan poquito.
Lo malo no es que haya 1000 colecciones que seguir, que ya nos apañaremos para poder seguir 999, si no que llega el momento que a uno le apetece comprar solo media docena, aunque pueda comprarse las 1000.
Y ahí es cuando luego vienen los problemas y los dolores de cabeza.
¡¡¡ Que no siempre va a haber una película que nos saque del apuro, hombre!!!.
Y a el último estreno de X-Men me remito.
En fin, que dentro de diez años volveremos a hablar.

Acto público de contricción y flagelación ante las masas.



¿Que de que os estoy hablando en el título de este post?.
Pues os haré un breve resumen.
Cuando en Junio, y durante mis vacaciones en el pueblo, me dedicaba a postear diariamente, fruto todo ello de un mes lluvioso y pocas activiades veraniegas, recibí un buen dia un correo que nunca me hubiese esperado.
En ese E-mail el mismísimo Julian Clemente me invitaba a formar parte de su plantilla de redactores en el ilustre y archiconocido blog Bajo la Máscara.
Emocionado y agradecido (tal y como entonan las cupletistas al final de sus espectáculos), acepté tan solemne honor para seguidamente... no hacer nada de nada.
En un acto que dice muy poco a mi favor no he aportado ninguna colaboración durante todo este tiempo y ni tuve el gesto de buena educación de decírselo a Julian y al resto de amigos de BLM.
Por eso, a través de este post quiero pedirles disculpas de alguna forma.
Tampoco es que se haya perdido nada la humanidad, si acaso yo creo que incluso los lectores habituales de la bitácora arácnida habrán salido ganando al no tener que soportar alguno de mis truños virtuales.
Reiterar de nuevo mi agradecimiento a Julián por el honor que me hizo en su dia, aunque yo no haya sabido aprovecharlo, y pedir, con la voz enchida de emoción: ¡¡¡JULIAN, SE CLEMENTE!!!

viernes, marzo 02, 2007

REDIVIVO ( y nunca mejor dicho).


¿ Pliegue espacio tiempo?.
¿ Abducción alienígena durante un paseo nocturno por el campo?.
¿ Suplantación de personalidad a manos de alguna agencia ultrasecreta?.
¿ Estancia en prisión por atentados contra la seguridad y/o salud púlica?.
¡¡¡ NO AMIGOS !!!.
Ninguna de estas alternativas tan atractivas e interesantes ( sobre todo la estancia en prisión si se trata de una carcel turca) ha sido el motivo de mi desaparición de la esfera bloguril durante los últimos siete meses.
El motivo, seamos sinceros, no ha sido ni mas ni menos que vulgar y pueril vagancia, desidia, pasotismo, rascamiento de huevos , que diría el vulgo.
¿Pero que clase de puntualidad y regularidad puede esperarse de un tipo que dejó de leer tebeos diez años y sin más ni más se levantó un dia por la mañana y se puso otra vez con el oficio?.
NINGUNA ( es lo que hay).
Eso si, durante este tiempo solo he abandonado el blog, no la lectura de comics.
Con lo cual, y los que conozcais mis antecedentes, que supongo que ahora mismo habrá bastante gente leyéndome y no tenga ni puta idea de quien soy, pues habreis deducido que.....¡¡¡ SI!!!.
YA NO SOY EL HOMBRE DESACTUALIZADO.
Este servidor de ustedes no solo se ha puesto al dia en sus lecturas, si no que ahora, espera pacientemente, mes a mes, gota a gota, su nueva ración de mutantes, como un adicto espera la dosis de metadona en un vano intento de dexintoxicación.
He vuelto, y vaya usted a saber para que y por cuanto tiempo, pero aquí estamos, en la brecha, a lo tonto, diciendo cosas que no interesan y opinando sin criterio.
Al menos en eso sigo fiel a mis orígenes, faltaría más.

jueves, julio 06, 2006

Breve historia de las vestimentas superheroicas ( III). Años 80.

Llegámos a la década que que se desde que comencé esta serie de post que todos estabais esperando.
Si, ¡¡¡ son los 80 !!!.
Que de recuerdos: El Coche Fantástico, El Equipo A, V ( y no de Vendetta precisamente), Duran Duran, Miguel Bosé haciendo de Amante Bandido de media España mientras Miguel Rios daba las Buenas Noches, bienvenidos a la otra media...
Ronald Reagan en el poder, Naranjito en dibujos animados, la selección española eliminada...
Ahhhh, me estaría recordando tópicos de esos años en cantidad suficiente para hacer una docena de post, os lo aseguro.
Pero hablemos de lo que nos interesa: la moda.
Lo se, quizá las palabras moda y años 80 parezcan difíciles de relacionar en la misma frase, porque, desde la época del charlestón, pocos años han sido tan infames estéticamente como estos que ahora repasamos.

El esplendor de las americanas con zapatillas blancas y vaqueros como no va más del estilo y el glamour (para ellos) o de el complemento más aberrante que jamás han lucido las mujeres: esos pantalones que se sujetaban por debajo de los pies con una especie de tirilla y que yo no recuerdo haber visto mujer alguna a la que le sentasen bien.
Pero hubo más, mucho más.
¿Quien de vosotros no tuvo en su fondo de armario ( a vosotros os hablo, treintañeros todos ) una camisa de amebas de las que dicen que iniciaron graves casos de daltonismo?.
¿O unos pantalones vaqueros lavados a la piedra que lucían tan monos con un jersey a rombos?.
¿ Y el boom del chandal con zapatos castellanos ( o de tacón) para ir al super o las verbenas veraniegas ( fresquito, arreglao y cómodo, todo en uno) ?.
Nuestros super amigos tambien modificaron sus trajes en función de lo que se llevaba en la calle, y yo me atrevería a decir que en mucha mayor medida que en todo lo existente hasta el momento.
Es decir, pese a ser, lógicamente, fantásticas, las ropas de los héroes tampoco se diferenciaban tanto de las que uno se podía encontrar en Galerías Preciados en época de rebajas.
Recordad esta palabra a partir de ahora y cuando veais un comic de aquella época: CHAQUETAS CRUZADAS.
Si, chaquetas cruzadas, que se dice pronto la cosa.
No fueron pocos los héroes y heroinas que cambiaron su lycra por un buen par de hileras de botones, sobre todo personajes de nuevo cuño.
Ahí tenemos a Coloso, que habíendose adaptado pronto al mercado capitalista, se vió esclavo del pret a porter, y empezó su idilio con Kitty Pryde con bastante menos colorín que hasta entonces y un poco más puesto al día.
Esta es otra característica de la década: los trajes dejan de ser tan estrambóticos en cuanto a formas y coloridos que en los 70 y adoptan un mayor aire de funcionalidad, que no de buen gusto, por ser como digo un reflejo de las ropas comunes.

Y ya que hablé de los pantalones de chica con tirilla en el tobillo, basta con mirar la imagen de Tabitha Smith, adolescente ochentera pura, para que todos sepais a que me refería.
¡¡ Qué cómodo debía de ser lanzar tus bombas de tiempo vestida como un verdadero adefesio en unos grandes almacenes (mientras la protagonista se escapaba con grandes bolsas de ropa robada... para seguir pareciendo un adefesio).
O conocer al ser más poderoso de todos los tiempos, El (obviamente) Todopoderoso, en las Secret Wars con tu americana arremangada hasta los codos, otro punto distintivo de la moda ochentera.
Pero... ¿he dicho Todopoderoso?.
¡¡¡ Si !!!. Aquí está por fin la primera macrosaga de todos los tiempos, para la cual se crea un protagonista a la medida del acontecimiento.
Un ser cósmico, de energia pura, y que a través de una grieta de su realidad contempla la nuestra y se decide a investigar por su propia cuenta.

Y como en la galaxia del Todopoderoso también se debía de estilar el dicho de "allí donde fueres, haz lo que vieres", dicho y hecho: chaqueta cruzada, pantalón de chandal y zapatillas. Y hala, a conquistar el mundo.
Tras este ejemplo os propongo una reflexión: ¿todavía creeis que, si un ser de sabiduría infinita, como este del que hablamos,decide vestirse como la gente de la calle ( es innegable su parecido con Maikel Nai )la ropa del momento era hortera?.
Ahhhh, ¿ ya os habeis convencido, verdad?.
Pero hablemos de villanos, que tambien les gusta presumir, como no.
Magneto cambia en ese tiempo de actitud, dando un giro radical a su vida, y pasando de la villanía absoluta a un plano mucho más ambiguo y complejo.

Y claro, eso hay que plasmarlo en su aspecto, pues es dificil convencer a un tribunal internacional de lo justificado de tus actos mientras piensas: "joder, esta gente me está mirando los gayumbos".
Colores más suaves, sin yelmo, y una capa menos escandalosa de la que ya podía aprender Ramón García para atormentarnos en las noches de fin de año.
Todo dentro de la misma línea característica de la época: unos rasgos de vestimenta menos aparatosos y más difuminados, sin tanto gadgget como era propio hasta el momento.
Las heroinas tambien muestran ya en mayor medida sus atributos, pasándose del uniforme tipo bañador que ya cité en el anterior post, a combinaciones de top y tanga, que con un par de buenas botas no estaban nada mal, como Carol Danvers en su transformación en Binaria.


Otra que pasó de la noche al dia en todos los sentidos fué la mutante suereña favorita de todos los aficionados: Pícara.
De un traje (con chaqueta cruzada ) digno del sastre del mismísimo Goebbels, pasa a un modelo, y dentro de la limitación que a enseñar carnaza le ponen sus poderes, mucho más sugerente, con los cinturoncitos y el peinado muy adecuados también para la década.
Mencionar otras dos chicas, también mutantes, que se adecuaron a la situación: Dazzler y Mariposa Mental.
Alison Blaire, que aparecía por primera vez tanto en el escenario como dando leches con una estética setentera pura, se cambia por una ceñida combinación de moléculas inestables mucho más....ceñida, y con eso ya es suficiente.
Lo de Mariposa Mental ya es otra cosa y merece cita aparte.
Elizabeth braddock, y como Valaingaur nos recordaba en un comentario del primer post de vestimentas, que trataba sobre los 60, es la heroina que en aquellos años y haciendo honor literalmente a la denominación del género super heroico como "pijamero", entró a formar parte de La Patrulla-X tal cual salía de la cama, skyjama incluido.
Ahí está si no Alan Davis para recordárnoslo.

Y no voy a cerrar este pos sin el cámbio de traje más recordado de la historia de los comics Marvel que, ¡como no!, también se produjo en los ochenta.
No es otro que el que sufrió el mismísimo Spiderman en las páginas de Secret Wars.
Quizá la cosa, en cuanto a estilo, no sea tan radical como en Pícara, por citar alguno, pero al ser un personaje que llevaba tantos años sin una sola modificación notable en su pinta, la cosa fué mucho más impactante.
Nunca, y lo digo desde aquí, el cambiar el color de tus medias y tu sudadera ha tenido tan grandes repercusiones. Ni para el mismísimo Axel Rose.
Si los ochenta fueron grandes, lo sé.

miércoles, julio 05, 2006

Tomando partido en Civil War



En mi caso, y en pro de la coherencia, no podía ser de otro modo.

martes, julio 04, 2006

La publicación de comics hace extraños compañeros de cama ( o Juntos, café para dos).

Como completista de pro reconozco que cualquier fórmula que permita que la publicación de mis comics continúe adelante, siendo la otra alternativa su desaparición, me es satisfactoria.



Tras esta pausa para que procedais a mi pública lapidación por pronunciar semejante frase, continuamos con el post.
Si, soy de ese tipo de individuos que se pillan todas las colecciones principales de mutantes y sus más variopintos derivados siempre y cuando tengan algo que ver con esas series de cabecera, ahún a sabiendas de que muchos de esos comics son un auténtico pestiño.
Podreis entender a estas alturas que, para mi, el que una colección, limited o tomo permanezca sin publicar en nuestro país es una verdadera tortura.
Y, también, que sufro profundas depresiones cuando una de las colecciones que sigo es cancelada, continuando en EEUU su edición con normalidad, o, de no hacerlo, quedando tebeos sin aparecer en castellano.
De ahí la frase con la que inicio este artículo: me vale cualquier modo de edición con tal de tenerlo entre mis manos
A principios de 2000 la editorial Planeta pasó por uno de esos trances en los que se veía abocada a la cancelación de la mayoría de sus series de la familia mutante por, eso nos dijeron en su momento y yo me lo creo, el escaso volumen de ventas.
Todas menos Uncanny, X-Men y Lobezno parecían estar en una pésima situación y Gámbito, contemporana de estas, tampoco duraría mucho mas en su pais de origen.
Estas colecciones eran Mutante-X, Cable, Masacre, Generación-X, X-Man y X-Force.
El contenido de algunas de ellas ( X-Man y Mutante-X, sobre todo ) verdaderamente era para espantar al más acérrimo de los aficionados, pese a que a mi Mutante-X me está gustando ahora que la estoy leyendo, pero otras, en cambio ( Cable o Masacre ) pasaban por su mejor etapa ( recordad, hablo de mis gustos, evidentemente).
Las cartas parecían echadas para finiquitarlas como ya tantas veces nos había pasado con algunas colecciones, muertas y resucitadas con mayor o menor fortuna y que tuvieron que pasar su travesía del desierto: desde la siempre minoritaria Iron Man hasta la mítica Los Vengadores.
Por un breve lapso de tiempo Forum intentó en su dia agrupar aquellas colecciones tan dispares, con un número de cada una de ellas por tebeo, en combinaciones como Hulk-Iron Man o Capitán América- Thor.
En Los Nuevos Mutantes, otra colección que estuvo en eterna crisis por estos lares, la alternativa fue pasarla a bimestral, lo cual le permitión llegar al final de sus dias con más pena que gloria.
Sin embargo, los denominados Marvel Two in One no lograron reflotar sus productos, quizá por ser títulos demasiado dispares y, teniendo en cuenta sus ya escasos seguidores, en vez de aficionar al que acudía como invitado a la colección que hasta entonces no se compraba parece que lo que se consiguió fué espantarlo definitivamente de la que si le atraía.
Eso fué a principios de los 90, y diez años despues, con esas series mutantes que comento, Planeta procedió de idéntica forma.

Los seis títulos fueron agrupados de tres en tres, con aparición mensual, en una especie de familias teniendo en cuenta su proximidad temática basada en una estructuración que Marvel tenía en puertas.
Aparecieron, novedad esta, bajo un epígrafe propio, que no era ninguno de los títulos que aparecían en el interior, aunque se jugaba con los mismos.
No fuero otros que Generación Mutante, conteniendo a Generación-X, X-Force y X-Man y
Universo-X, con Mutante-X, Cable y Masacre.
La idea ante los aficionados era expuesta de la siguiente forma: era la única forma de continuar la edición de productos deficitarios, porque la aparición conjunta abarataba el coste para la editorial, y las colecciónes de más éxito podían atraer a lectores para otras que no compraban habitualmente.
Para el lector la situación era diferente: si, continuaban teniendo su colección en el kiosko, pero el precio que pagaban por ella era casi el triple, porque no todo el mundo es tan cateto como un servidor y se lo compra todo.
Así que la cosa acabó como el rosario de la aurora.
Generación Mutante fué cancelada en el número 18 y Universo-X en el 16, dejando unos cuantos números sin publicar de los títulos agrupados ( y que muchos no nos cansarémos de pedir su publicación, sobre todo los de cierto mercenario bocazas).
También, en honor a la verdad, decir que la situación en Norteamérica no debía ser mucho mejor, pues todos fueron liquidados no demasiado después.
El experimento no había tenido éxito, por segunda vez.
Esto creo que demuestra dos cosas.
Una, que el aficionado no es tan cerril como parece, y quiere pagar por lo que le gusta, así de claro.
Y dos, que definitivamente la agrupación de colecciones de poco éxito para su supervivencia, en España, no hace más que prolongar su agonía. Incluso entre títulos aparentemente con más proximidad entre si que en el experimento precedente.
Y si, tengo que reconocer que se agradecen los esfuerzos a las editoriales que no quieren dejarnos a una minoría sin nuestros tebeos preferidos por el escaso volumen de ventas, lo cual no siempre se debe a baja calidad, hay títulos que nunca han vendido en España ( y Ternin nos lo recuerda en este post) pese a que su contenido a veces sea de lo más interesante, al menos para unos pocos. Evidentemente, entrar en disquisiciones de ese tipo: ¿ una serie que vende poco es buena o mala?, si la gente no la compra por algo será ¿no?, sería para tirarse horas y horas de discusión.

Lo que pretendía, al recordar esta época, es hacer notar que puede que las editoriales hayan aprendido esa lección (ojalá) y ahora se decantan más por los tomos en colecciones que venden poco ( Ej: Spidergirl y... ojalá Cable&Masacre, aunque lo veo deficil).
Las colecciones de bajas ventas pero acérrimos seguidores continúan adelante, pese a su publicación mas espaciada en el tiempo y un aumento de los costos de esos tomos que, sin embargo, creo que le interesan más al lector, pues paga más por lo que le dan, pero ya sabe lo que va a encontar: lo que le gusta.
Y claro, luego están los que son como yo, con un estómago a prueba de bombas.
Pero eso ya sería tema para otro post.

lunes, julio 03, 2006

Breve historia de las vestimentas superheroicas ( II). Años 70.

Seguimos repasando la evolución y cambios de los trajes de los superhéroes Marvel y, pasamos ahora a los años 70.
Situémonos antes un poco en el contexto de la sociedad estadounidense en esos años, para entender un poco también ciertas cosas que se plasmaron en la ropa de los personajes del cómic.
Estamos en unos años convulsos para la sociedad norteamericana: crisis internacional del petroleo, recrudecimiento y final de la guerra de Vietnam, conflictos sociales de origen étnico y económico, escándlos y corruptelas políticas...
En el panorama cultural también hay una convulsión importante, herencia de las revolucionarias ideas de los años precedentes y que luego quedaron en tan poquita cosa.
Otro fenómeno es la aparición y boom de la música disco, desplazando en cierta medida al rock and roll, y una apertura de costumbres considerable respecto a la rigidez de las establecidas como politicamente correctas desde la segunda guerra mundial.
Y, como no, el consumo generalizado de todo tipo de sustancias, pasa a ser una alternativa de ocio considerada como "normal".
En cuanto a la moda del vestir, seguramente muchos de nosotros tenemos ahora mismo en el armario prendas que parecen surgidas de unos grandes almacenes de esos años, ya que en las últimas temporadas hemos sufrido un revival del estilo setentero: pantalones pata de elefante, camisas entalladas , cuellos enormes, etc.

Todo esto se refleja en los atavíos con los que los personajes tapan sus verguenzas.
Si años atrás teníamos a unas heroinas asexuadas y con los rasgos propios de su género bastante difuminados aquí la cosa cambia notablemente.
Por primera vez podemos percibir que , por ejemplo, Jean Grey es una señora bastante jamona, y la mejor forma de demostrárnoslo es a través de unos uniformes que tanto ella como el resto de sus compañeras de andanzas en las diferentes colecciones lucen.
Muy de esos años es el uniforme, principalmente para las mujeres, pero tambien en muchos personajes masculinos, que yo daría en llamar modelo "pintura corporal".
Es el apogeo de la lycra bien ceñidita, luego conocida en su versión moléculas inestables, ya sea de cuerpo entero, como la mencionada Fénix, o en su versión "bañador", con las que tantas veces nos ha deleitado La Avispa de los Vengadores.
Tambíen los cinturones a modo de lazos hacen su aparición con fuerza, siendo en muchas ocasiones el único aderezo a esta minimalista forma de vestirse.
De esta forma la fisonomía del personaje se aprecia en su totalidad, pues la ropa simplemente no existe, y es el apogeo de los cuerpos perfectos y con proporciones que en la realidad serían imposibles, tan característicos del género.
Los varones tambien tienen su propia metamorfosis en la misma línea, aunque con algunos rasgos distintivos que, aunque a veces comparten con las féminas, aparecen en sus atuendos en mayor medida.
No son otros que las botas, como las que podeis ver en la imagen de Coloso que teneis ahí.

El ruso se casca unas pedazo de katiuskas de siete leguas que verderamente nos ponen en un aprieto si paramos a analizar su comodidad.
Aunque teniendo un cuerpo de acero orgánico quizá le importase más bien poco las posibles rozaduras que pudiesen ocasionarle.
Tambíen en la moda "para ellos" hacen furor las hombreras puntiagudas (el propio Coloso, Rondador Nocturno, etc ) que sin duda ofrecían infinitas posibilidades tanto ofensivas como defensivas en un cuerpo a cuerpo.
Son de las escasas licencias que los autores de la época se permiten hacer sobresalir sobre las esculturales anatomias con las que nos deleintan.
Pocos son ya los que van al combate simplemente con unos pañales sobredimensionados: La Cosa, La Bestia, Ka-Zar... y algunos otros clásicos.
Clara influencia de la moda de esos años es la versión camisa "pecho palomo", estilo cantante de La Unión.
Los cuellazos de las camisas, con dos o tres botones desabrochados, con las que nuestros padres se engalanaban para el cortejo de todo lo que se pusiese a tiro ( costumbre esta que sus vástagos heredamos fielmente) aparecen en bastantes uniformes y trajes, en detrimento de capas o yelmos, así como una merma de personajes nuevos que se oculatasen tras mascaras faciales completas.

Power Man, hijo de su època en cuanto al caracter social y étnico que más arriba os comentaba, nos enseña desafiante sus pechugas, mereciendo especial mención el desproporcionado cinturonazo de eslabones de cadena, que un servidor, aunque no a un tamaño tan enorme, ha visto ya en alguna fémina de rotundas caderas.
Los colorines también abundan en las mas diversas e inverosímiles combinaciones, que van desde lo auténticamente atractivo hasta lo verdaderamente doloroso para la retina .
En fin, que la moderación de antaño se ve sustituida por la desproporción que la sucede, como una especie de revancha hacia el tono más monótono que la sociedad en general, y los superhéroes como reflejo de la misma, había padecido hasta entonces.
Y en la siguiente entrega, queridos amigos, mi/vuestra década favorita: ¡¡¡ los nunca bien ponderados años 80 !!!.
Perdón... ¿he oido hortera?.

domingo, julio 02, 2006

¿Que tienen en común... la operación salida y los dibujos de George Pérez?