jueves, abril 27, 2006

Superhéroes de verdad: los Liquidadores de Chernobyl

Ayer, 26 de Abril, se cumplieron 30 años de una de las mayores catástrofes de la historia de la humanidad, de la cual todavía a día de hoy, desconocemos sus consecuencias en un futuro a medio y largo plazo.
Hablo, como os habreis cansado de oir en todos los medios de comunicación durante esta semana, de el fatídico accidente en la central nuclear de Chernobyl, en Ucrania.
En esta estupenda página podreis encontrar una detallada descripción, minuto a minuto, de la secuencia de acontecimientos.

Una lectura que os aconsejo, para darse cuenta, aunque seguro que la mayoría ya lo sabeis, de las proporciones del mismo.
Pero de lo que yo quiero hablaros es de una de las facetas de esta tragedia, en concreto, la referente a aquellas personas que trataron de paliar los efectos de la extensión de los materiales radiactivos que fueron despedidos a raiz de la explosión que reventó la central nuclear ucraniana.
Desde niño, en el mismo momento que ocurrieron esos sucesos, el nombre dado a esas personas se me quedó grabado para siempre.
Esas personas fueron denominadas con el estremecedor ( y atractivo, no lo neguemos) nombre de LIQUIDADORES.
Los Liquidadores de Chernobyl fueron los encargados, a costa de sus propias vidas, de neutralizar en la medida de lo posible las consecuencias de una explosión atómica de proporciones 200 veces a las bombas de Hiroshima y Nagasaki juntas.
Estas personas, soldados, mineros, obreros de la construcción o simples funcionarios, realizaron trabajos en condiciones de exposición radiólogica extrema.
Y, en la mayoría de las ocasiones, sin tener conocimiento del peligro al que se sometían, dado el caracter del regimen totalitario de la URSS.
Sin embargo, a día de hoy, colectivos que agrupan a los Liquidadores supervivientes, muestran su orgullo por haber realizado, aunque la mayoría en ese instante no lo sabían, una tarea colosal y heroica que, a pesar de llevarse sus vidas, sin duda ha salvado y sigue salvando muchas otras, sobre todo futuras.
Esa fascinación por los Liquidadores no me ha abandonado nunca.

Personas que sabían, a ciencia cierta, que iban a morir por realizar un trabajo y que, así y todo, lo realizaban.
Quizá a algunos de vosotros os suenen las imágenes de lo que voy a describiros (lástima no haber encontrado alguna por internet), que ayer recordé en un excelente documental emitido por Discovery Channel.
Despues de la explosión, y con la inteción de sellar el reactor nuclear que seguía emitiendo ( y lo sigue haciendo) dosis extremas de radiación, se construyó el famoso Sarcófago.
Durante las tareas previas a la construcción de esta estructura se detectó que, en lo que quedaba del tejado de la central, había restos esparcidos de las barras de grafito y restos de combustible nuclear, arrojadas allí por las colosales proporciones de la explosión que destrozó todo el edificio.
Estos materiales debían de ser arrojados, desde aquel tejado, al interior de lo que en su momento era el nucleo del reactor.
Para esta tarea, al principio, trataron de emplearse medios mecánicos, como robots teledirigidos.
Pero la cantidad de radiación era tal que dichos robots, al poco tiempo de funcionamiento en esas condiciones, terminaban por estropearse, pues sus circuitos se veían afectados y dañados por la exposición.
Obviamente, el trabajo debía de ser hecho por operarios humanos.
Estos operarios, denominados BIOROBOTS, trabajaron durante una semana arrojando aquellos desechos desde lo que quedaba del tejado.

En periodos máximos de dos minutos (cuando 45 segundos ya suponían una dosis letal de radiaciones) más de 3000 personas, sobre todo soldados, realizaron la mortal tarea.
"Protegidos" con corazas improvisadas de plomo, que los semejaban a guerreros medievales, y que pesaban unos 30 kg, cada grupo de Biorobots salía a la azotea y arrojaba uno o dos bloques o paladas de restos contaminados al fondo del reactor.
A día de hoy, el 50% de ese grupo particular de Liquidadores, ha fallecido y, el resto, presentan en casi la totalidad de los casos, daños irreversibles.
Ese grupo de personas, junto con los pilotos de los helicópteros (fallecidos todos a los pocos dias) que sobrevolaron el nucleo en los instantes posteriores a la explosión para arrojar diversos materiales para detener la fisión del nucleo y su incendio son dos de los actos humanos que más me han sobrecogido.
Vaya pues mi recuerdo y homenaje a los Liquidadores de Chernobyl.
Y es que, en una accidente nuclear, uno no suele convertirse en un coloso verde, mal que nos pese.

jueves, abril 20, 2006

Checklist ( o Momentos importantes en mi vida como coleccionista de Tebeos)

A raiz de un interesante artículo de Pedro en su blog Un tebeo con otro nombre de hace un par de dias y que hablaba sobr la desaparición de la revista de novedades editada por Panini ( Panini News), recordé lo que en su momento supuso para mi, y quizá para muchos de vosotros, la aparición en los comics Forum de los listados de novedades del mes correspondiente, o checklist.
Pongámonos en situación, concretamente en la mia, en aquellos tiempos.
Hablamos de 1990.
Eso nos da ya una idea de muchas cosas: no existe internet como medio de comunicación e información masivo que es hoy en día.
Además, los comics siguen vendiéndose mayoritariamente a través de la distribución en kioskos, recordemos que estamos en los años en que empiezan a aparecer en ciudades que no sean Madrid, Barcelona o similares tiendas especializadas en la materia.
Y todos sabemos lo que suponía la distribución en kiosko en ciudades pequeñas: irregularidad en el abastecimiento, escasos números de cada colección en cada kiosko, desaparición de un mes para otro de una determinada colección sin motivos aparentes (al menos para nosotros), poco o nulo conocimiento por parte del vendedor de ese tipo de productos, etc.
Por tanto, cada mes era una aventura. Acudías a tu kiosko fielmente, sin saber a ciencia cierta si volverías a encontrar lo mismo que el mes pasado o si tendrías que emprender el obligado peregrinaje por tu ciudad para poder acabar comprándotelo.
Eso, que ahora puede parecer casi romántico, de aquella no lo era tanto.
La angustia que a uno le entraba cuando, un mes cualquiera, su número de La Patrulla-X no acababa de aparecer y se iniciaba el siguiente mes era desesperante, pues sabías que en la mayoría de los casos si no aparecía en el mes que tocaba ya nunca podrías conseguirlo, pues las posibilidades de intercambio con otros aficionados y por los mismos motivos que antes os cité, tambien eran extremadamente limitadas.
Pero, dentro de lo que cabe, eso no era lo peor, porque, en cierta medida, ya lo teníamos asumido.
Lo peor, lo mas ominoso y frustrante era, cuando, un buen dia y a través de un correo, te enterabas de que, hacía por ejemplo tres meses, ya había salido al mercado la serie limitada tal o el prestigio cual, del cual tu no tenías ni idea de su publicación.
Y es que, cosas como esas dos que os digo: series limitadas, prestigios, etc, e incluso colecciones nuevas ( NOTA: recuerdo la angustia que tuve hasta que vi que en mi kiosko habitual también iban a traer X-Men) o los especiales de turno de cada año, eran auténticos suplicios, a la hora de poder conseguirlos, para muchos de nosotros.
Esta incertidumbre se dió durante muchos años, creo que para gran parte de los lectores de comics de la época.

Pero un buen dia, y al terminar el número 95 de La Patrulla-X, correspondiente al mes de Julio de 1990, veo ante mis ojos algo de lo que solo había oido hablar, o mejor dicho, habia leido, en algún que otro correo siendo reclamado por lectores más adelantados que yo.
Tenía en mis manos un Checklist, el de Forum, obviamente, con todo lo que la Editorial Planeta sacaba al mercado ese mes.
Estaba todo lo que, por adelantado, sabía que aparecería, pero, y he ahí lo más importante, objetivo por definición de un checklist, estaba lo que NO SABÍA QUE APARECERÍA.
Eso, ni que decir tengo, me abría un enorme abanico de posibilidades.
Desde pedirle a mi kioskero que me lo trajese (que normalmente no era pedírselo, era preguntarle que si lo hiba a traer, aunque también me servía, pues ya sabía entonces a lo que atenerme para el próximo mes en su establecimiento), hasta interesarme por cosas que no sabía que existían o, algo básico con 16 años, planificar mis gastos en comics en función de mis limitados recursos económicos.
El checklist, aunque ahora suene a chorrada, fué una revolución total para muchos de nosotros, un alarde de seriedad editorial, de interés por los lectores, y, obviemante, de visión de mercado, quizá con algunos años de retraso.
Algo comparable, en ese sentido de innovación, a lo que en su día pudieron ser los correos de los lectores, por las connotaciones nos suponía a los que estábamos "aislados" de información e intercambio con otros aficionados.
Hoy las cosas han cambiado mucho, tenemos que reconocerlo.
Pero... ¿han cambiado tanto como para que el checklist del mes de turno o del siguiente, sea prescindible en nuestros comics?.
Creo que no.
Cierto, ahora un porcentaje mucho mayor de personas compra sus tebeos en librerías especializadas, en las que el profesional facilita en muchas ocasiones la información correspondiente al cliente de turno, pues en buena lógica es el primero en ofertarle los posibles productos que va a tener a su disposición, con lo cual no vivimos tan a oscuras como hace 16 años.
Y otro porcentaje de lectores puede acceder a esta información a través de este medio que nos ocupa, y no, no me refiero a través de las lamentables páginas de algunas editoriales, otro tema muy en boca de todos en estos blogs nuestros de cada día.
Puede que unos accedan a la información de la primera forma ( librerías especializadas) y otros a través de la segunda ( internet) pero hay una forma en la que todos, ABSOLUTAMENTE TODOS, SEÑORES EDITORES, tenemos acceso a las novedades que ustedes tienen pensado poner a la venta ese mes o el proximo, y esa forma no es otra que LA CONTRAPORTADA DEL COMIC QUE YA HEMOS COMPRADO.
Esa contraportada, con su checklist, y aunque suene a perogrullada, es su principal expositor al que seguimos teniendo acceso, así vivas sin luz, teléfono o debajo de un puente.
De verdad, me gustaría que lo tuviesen tan claro como yo lo tengo.
Vamos, digo yo....

martes, abril 18, 2006

¡¡¡ PERIÓDICO DE TIRADA NACIONAL LANZA SECCIÓN DE ANUNCIOS SOBRE COMICS!!!



¡¡¡Vaya!!!.
Si es que, lo que no se encuentre en los anuncios por palabras...

(Para poder leer bien, pinchar en la imagen).

domingo, abril 16, 2006

¿Son los comics books tan moralistas? (o Aplíquese aquello de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio)

Hoy, por ser domingo, toca tema semisesudo, saltándome el que tenía pensado sobre mi librería habitual de comics, como había "spoileado" en el anterior post.
Vamos a hablar un poco sobre la moral, moralina dirán algunos, que desde tiempo inmemorial se les achaca a los comics books USA.
El tema del caracter infantiloide y facha de este tipo de tebeos fue, sobre todo durante finales de los 70 y todos los 80, época de esplendor del comic europeo y español, un punto de encuentro recurrente y común entre todos sus detractores.
Recuerdo, no sin cierta amargura por decirlo de alguna forma, como leyendo el correo de los lectores de 1984 o luego el de Zona 84, esto se repetía una y otra vez.
Evidentemente, y viéndolo ahora de forma objetiva, hay dos puntos que no podemos negar:
1- Los comics americanos, y hablo de los creados por las dos grandes editoriales yankis, Marvel y DC, estaban dirigidos en aquella época a un público infantil-juvenil. Quizá a dia de hoy ese abanico esté más abierto, pues trata de dárseles un tratamiendo más adulto para mantener ese arco de aficionados "envejecidos".
Eso es un hecho innegable, aunque tampoco digno de la magnificación de aquellos detractores de antaño.
Por tanto, y al ser este su objetivo, la temática desarrollada en estos tebeos es, en bastantes ocasiones, la relacionada con los gustos de sus posibles destinatarios (aunque suene a perogrullada).

2- Los comics norteamericanos, dirigidos principalmente al consumo interno, responden a la forma de entender la sociedad propia de dicho mercado.
Plasman, de forma ideal, los valores del sistema de vida americano, presentándolo en la mayor parte de las ocasiones como mejor en sus características sobre otras sociedades de su entorno.
Este punto, que empezó a variar notablemente a mediados de los 80, es precisamente el que yo quiero tratar de desmentir, al menos en parte, y comparandolo con lo que nosotros seríamos capaces de hacer.
Si, es cierto, los superhéroes de los comics USA suelen defender, de una u otra forma, el "sueño americano" y la tarta de manzana.
Sin embargo, si uno se para a mirar detenidamente, podemos darnos cuenta de detalles que, extrapolándolos a nuestra piel de toro, no cabría imaginarse en territorio patrio las posibles consecuéncias mediáticas.
Vayamos con algunos ejemplos prácticos.
El Capitán América, heroe "facha" por excelencia, llega, a lo largo de sus aventuras, a descubrir que el mismísimo presidente de EEUU es el cabecilla de una organización secreta y conspiratoria, lo cual le lleva a enfrentarse a él y cuestionarse su propia esencia como superhéroe.

Así mismo, y en diferentes colecciones a lo largo de la historia, los distintos presidentes, líderes políticos y sociales o personas de cualquier otra relevancia en aquel momento, aparecen en las páginas de una colección interactuando con lo relatado en ellas. Estas apareciones, si bien en los más de los casos solo tratan de darle a la narración unos visos de realismo, no dejan de ser trascendentes pues, recordémoslo, el volumen de lectores de los comics books en Norteamérica es inmenso.
Otras instituciones, además de las políticas, como son el ejército, la policia, etc ,son utilizadas de forma recurrente y sin ambiguedades como co-protagonistas de los acontecimientos.
Ni siquiera se habla de estas instituciones de forma generalista: se utilizan, aunque ficticios, personajes que pertenecen al Ejército de los Estados Unidos, a la Policía de Nueva York o a los Bomberos de Los Ángeles.
Y, obviamente, y como cualquier otro participante en la narración, su caracter puede ser tanto heroico o totalmente corrupto y capaz de las mayores aberraciones.
Los gobiernos, y tenemos que entender que esto se aplica al que en cada momento está en el poder cuando se publica el comic de turno, establecen con los super héroes relaciones del más diverso tipo, no siempre favorables a estos y que, a veces, como el caso de los mutantes, implican incluso actos genocidas por un supuesto gobierno nacional norteamericano por muy de ficción que este sea.
También es un hecho que los superhéroes nortemericanos, reflejando de forma natural momentos puntuales de su historia, han actuado de forma propagandística de los intereses nacionales, pero, no hay que olvidarlo, de forma propagandística para un mercado interno, siendo estas ocasiones un ejercicio mezcla de autocomplacencia y márketing.
Y, de igual manera, todos sabecmos del Comics Code Authority, aunque este se centra principalmente en temas relacionados con el sexo, punto verdaderamente diferente respecto al europeo
Vistas así las cosas, y sin entrar en más honduras acerca de lo que son capaces de hacer en Estados Unidos con unos comics que van a consumir millones de personas con el impacto que esto podría tener, yo me planteo algunas cuestiones.
Si, es cierto, en Europa, y en España, somos capaces de sacar un par de tetas en cada viñeta por exigencias del guion.
Eso, aparte de por lo obvio, está muy bien, da muestras de nuestra madurez como sociedad, de nuestra naturalidad y tal y tal y tal.
Somos muy "echaos p´alante" en el viejo continente con esas cosas, faltaría más.
Pero imaginémonos otros casos.
Imaginemos que, en una serie de comics europea, española para más señas, que tuviese unas dimensiones proporcionales adaptadas a nuestro mercado interno a lo que puede ser una serie Marvel como X-Men o Spiderman (lo se, es demasiado imaginar, pero ya puestos, hagámoslo), se dan las siguientes situaciones:
- En un comic, aparece el más popular de sus protagonistas despachando con el presidente del gobierno oportuno ( y aquí que cada cual ponga el que le de la gana).

- En otro, un grupo de personajes se enfrentan a una oscura trama de tráfico de drogas e inmigrantes magrebíes protagonizada por nuestra tan española Guardia Civil.
- Al mes siguiente estos personajes se enfrentan a un comando de ETA que trata de poner un coche bomba frente a un supermercado, o, venga, algo más leve, nuestros insignes héroes desarrollan sus andanzas en Cataluña, reflejándo el comic a sus habitantes caricaturescamente, como tantas veces se hace con un individuo del medio Oeste norteamericano.
-O, la última ya, pero podeis seguir vosotros por vuestra cuenta, un diputado (otra vez poned vosotros el grupo parlamentario que os interese) trata de llevar a cabo y con fondos públicos un complot para hacerse con el poder de las multinacionales petrolíferas del país.
¿Que pasaría aquí, en , como decía la canción, esta España nuestra?.
Pues, por resumirlo brevemente: LA DE DIOS ES CRISTO.
La editorial, caso de aparecer un presidente, sería calificada por la oposición como afecta a este, propagandista del mismo, etc.
Si aparece algo relacionado con la Guardia Civil o la Policia, mejor ni mentarla: desacato a la autoridad, difamaciones contra los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, calumnias y todo lo que pueda ocurrírseos.
De algo relacionado con el nacionalismo, y tomando partido aunque sea luchando abiertamente contra el terrorismo, las consecuencias para la editorial y las calificaciones para los creadores no hace falta que os las diga yo ¿verdad?.
Estos dos factores (cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y nacionalismo) en nuestro pais, quedan vedados para las revistas satírico-humorísticas, y no con pocos disgustos en ocasiones.

En cuanto a lo de plantear una trama seria implicando a políticos de uno u otro color como corruptos y similares, sin duda sesudos sociólogos nos dirían que estamos ante un socavamiento de la confianza en nuestros representantes y patatín y patatán.
Vistas así las cosas, y terminando ya, que al final esto es un ladrillo infumable, quizá deberíamos mirarnos un poquito menos el ombligo acerca de dar lecciones de moral y madurez, aunque reconozco muchas, muchísimas carencias de los tebeos norteaméricanos, me pregunto si nosotros seríamos capaces no ya de producir, que seguro que si, y gente buena y con talento para hacerlo la hay, si no de consumir, historias de connotaciones como las que acabo de contaros.
Pero claro, son mucho más agradables de ver un buen par de tetas que un comic en el que, claramente, se hable de temas que, si, señoras y señores, son reales y tenemos ahí todos los dias.
¿O es que quizá por eso, en Estados Unidos, sus comics, a pesar de ser totalmente fantásticos, tienen tanto éxito?.
¿No es para pensar un poco en las dos cosas?.
Vamos, digo yo...

sábado, abril 15, 2006

¿Alguien se anima con una saeta?.



Venga chavales, a demostrar ese arte.
Pero que sea cortita, que el paso este pesa de cojones (que para algo es de adamantium).

martes, abril 11, 2006

Lobezno Classic ¿periocidad aperiódica?.

Visito mi tienda de comics dos veces al mes (por cierto, mi siguiente post SPOILER versará sobre dicha librería).
Como me queda relativamente desamano en lo que es mi ciudad, no me paso por allí semanalmente para ir pillando las novedades de Panini tal cual van saliendo con sus nuevas pautas de publicación.
Hasta las famosas ediciones especiales , única editorial de la que me compro novedades, me pasaba una vez al mes, cuando ya sabía que todo lo que tenía encargado estaba allí dispuesto para ser recogido.
Para saber el dia en que se da esta circunstancia, es decir, que ya tengo todos los comics y que no doy el viaje en balde, utilizo la pagina de novedades de Dreamers y, cuando veo que allí ya han colgado dichas novedades se que puedo ir a mi tienda.
No es que me importe demasiado, de momento, el que el número mensual de, por ejemplo, Astonishing X-Men se me retrase un mes porque no haya llegado,o yo haya acudido a mi cita antes de que mi tienda la reciba, pues como todo esto pasa al "fondo reservado de lectura" esperando mi propia puesta al dia, no sufro tanto como el que mes a mes anhela la continuación de la aventura de turno como agua de mayo.
Pero si que hay una colección que "nueva" que leo según se va publicando actualmente.
Se trata de Lobezno Classic que, como ya dije en su momento, me ha causado una gran alegría la decisión de volver a editarla y, sobre todo, en este formato.

Pues así estaba el mes pasado, marzo, esperando el número cinco de Lobezno Classic.
Aparecía ese mes entre las novedades de Panini, como podreis comprobar aquí .
Sin embargo en Dreamers no terminaban de colgarlo como novedad a finales de mes, que es cuando aparecen los formatos Biblioteca Marvel, dentro de los cuales se engloba esta colección.
Vaya... que cosa mas rara, me decía.
¿Se le habrá olvidado al ínclito Nacho poner la correspondiente reseña?.
Cosa mas extraña....
Pues así las cosas ayer acudí a la librería, pues, otra vez a través de Dreamers, ya vi que algunas de mis cosas ya podían estar.
Y si, efectivamente, allí estaban pero faltaba el número 5 de Lobezno Classic.
Al preguntarle a mi dependiente, y tras confundirnos un poco los dos sobre si el 5 era el número de marzo o el de abril ( algunas otras personas también les pareció bastante rara la ausencia de dicho comic, nadie parecía, igual que nosotros, saber nada de él) la conclusión final es que no había salido al mercado y que, seguramente,a lo mejor, con toda probabilidad, etc, esto tendría lugar el mes de abril, vamos, con un mes de retraso sobre lo que Panini nos planteaba en su propia página.
Y esto, que a mi nunca me había pasado, novicio que soy en esto del mundo editorial actual, me resultó muy extraño.
Es decir: el material es antiguo, ya editado en nuestro pais, con lo cual la periocidad no puede verse (creo) alterada tanto en lo que a fechas de publicación se refiere como puede llegar a pasar en comics nuevos.
Tambien me extrañó que Panini, en ninguna parte y que yo sepa, haya dicho nada sobre la falta de regularidad de la serie. Si alguien sabe algo en sentido contrario, por favor, me gustaría saberlo.
Y, por último, la editorial vuelve a presentarnos el número cinco entre las novedades de Abril, aquí está la demostración.
Y digo yo.
¿A que se a debido este retraso?.
¿La colección va a dejar de ser de periocidad mensual?.
¿Algún problema con las ventas, cosa que no creo, por lo menos de momento?.
¿Porqué Panini, con medios suficientes para decírnoslo, como es su propia página Web, no lo ha echo o dado alguna explicación?.
Y, sobre todas las cosas, ¿PARA QUE COÑO QUIEREN LAS EDITORIALES SUS PÁGINAS WEB SI NO ES PARA COSAS COMO ESTAS, EH?.
Y luego se extrañarán que los blogs sustituyan a estas páginas web...

domingo, abril 09, 2006

¿Que tienen en común... Brad Pitt y la Antorcha Humana?





Pues hala, respondiendo a las peticiones del sector femenino de lectores ( que las hay, me consta) un post con tios buenos al canto.
La
manguera donde está, donde está la escaleraaaaa, jejeje.

Factor - X , historia de una colección.

Ayer terminé el último número de Factor-X, que en España fue el 39, siendo este el 149 USA.
Y no quisiera dejar pasar esto sin hacer un comentario sobre dicha colección.
Factor X fue , en el momento de su aparición, uno de los acontecimientos más esperados de todos los tiempos por los aficionados mutantes.
Los componentes de la Patrulla-X original volvían a reagruparse como grupo independiente a raiz de la resurrección ( o mejor deberíamos decir reaparición) de Jean Grey tras los acontecimientos de Fenix Oscuro.

Algunos estábamos hasta medio nerviosos al abrir aquel ansiado número 1, tras todos los comentarios que poco a poco se nos habían ido colando en los correos y los distitintos flash que habíamos visto en la Patrulla-X, pues recordemos que las colecciones, en aquel momento (como ahora...) no estaban puestas en sincronía para su lectura.
Guionizada por Bob Layton y dibujada por Jackson Guyce la colección no tardó en defraudarnos, teniendo en cuenta las esperanzas que nos había creado.
Lo único memorable de esos primeros cinco números es la aparición de un villano de repercusión trascendental en el futuro de los mutantes: Apocalipsis.
Estamos hablando del típico caso de personaje que supera, sin duda, las espectativas de futuro de los creadores iniciales, como ha pasado con otros tantos.
A partir del número cinco, y por fortuna, el guiónista cambia, para pasar a las acertadas manos de Louise Simonson e incorporándose muy poco despues su marido Walter Simonson.
El tamdem formado por estos dos artistas lleva a la colección a su primera época de esplendor, justo a tiempo para darle a la Masacre Mutante la resonancia que se merecía.
La amputación de las alas de el Ángel, la creación de La Verdad, dirigida por el traidor Cameron Hodgde, la conversión del Ángel en el jinete de Apocalipsis conocido como Muerte, el desarrollo de la personalidad básica del propio Apocalipsis, etc son , sin duda, momentos estelares no solo de esta serie, si no de toda la iconografia mutante.

Esta excelencia entre guiones y dibujo ( ¿fruto de la química matrimonial, quizá?) duró hasta el número 39.
En ese momento Paul Smiht sustituye a Simonson (Walter) siendo cuando se desarrola la larguísima saga de La guerra del juicio que, aunque quizá con un argumento un poco manido y ya tratado en otros momentos, tenía cierto encanto.
Tras esto, y con la constante Simonson en los guiones, Bogdanovich ( que defrauda) y Terry Shoemaker ( que ni fu ni fa) pasamos por una etapa de guiones más flojos.
Es con la llegada de Whilce Portacio cuando Louise Simonson nos da otro momento de inflexión para los comics de mutantes: Apocalipsis infecta al hijo de Scott Summers y Madelyne Pryor con un tecnovirus, viéndose Cíclope forzado a enviarlo al futuro en busca de una posible solución y dando así origen a Cable y todo lo que esto conllevaría en un futuro.
Tras esto, y despues de la Saga de la Isla Muir esta colección se restructura totalmente, una vez más.
Si en un principio Factor-X fué concebida como la tapadera bajo la cual los miembros primarios de X-Men actuaban para localizar y proteger mutantes, y dando la imagen contraria, es decir, la de persecutores implacables de amenazas mutis, en la etapa Simonson los cinco miembros del grupo pasaron a ser los únicos con reconocimiento público y cierta simpatía mediática, gracias a su actuación durante La Caida de los Mutantes defendiendo a la ciudad de Nueva York de los ataques de Arcangel y sus compañeros.
Pero el nuevo rumbo de la colección es todavía más drástico.
El cambio de personajes es radical. Aparece una nueva formación integrada por personajes muy conocidos, pero insuficientemente explotados, siendo esa, creo yo, una de las bases de su éxito, dado la posibilidad de actuación que daban al guionista.
Y así lo entendió el enorme Peter David.
Ahora Factor-X trabajaban a servicio y bajo supervisión del gobierno de los mismísimos USA, identificando amenazas de caracter mutante, dando cabida a conspiraciones gubernamentales y tramas enrevesadas en las que nada era lo que parecía ser.
Y, por encima de todo eso, el tono de humor sarcástico inyectado por David consigue que esta sea, en aquel momento y al menos para mi, la colección más destacada no solo ya entre las de mutantes si no entre todo el abanico de publicaciones, ya fuesen del Universo Marvel o de cualquier otro.

En la parte artística, esta ya un poco más controvertida en función del gusto de cada uno, la presencia de Larry Stroman a los lápices consigue devolver al estrambótico conjunto a unos niveles iguales, o superiores, a los conseguidos por la pareja Simonson.
Tras un anecdótico paso de Scott Lobdell ( algunos dirán que por fortuna) es el guionista DeMatteis quien toma el timón, cargándose a Jaime Madrox, infectado con el virus del legado por Peter David ( ¿o debería decir por un mutante Genoshano, jejeje?). Otra epoca irregular y confusa para los Facturados ( como Loki los llamaba en sus correos).
También se refleja esto en el apartado artístico, siendo pocos los dibujantes que duran más de cuatro o cinco números.
La estabilidad se recupera en la parte creativa en el número 122 con otro equipo que dejaría huella: Howard Mackie / Jeff Matsuda , aunque el primero ya guionizaba desde algunos números antes.
Mackie explota hasta los límites las tramas enrevesadas y conspiratorias, constante a partir de entonces y hasta su final en la colección.

Se incorporan a personajes de dudosa moralidad al grupo ( Dientes de Sable, Mística) lo que conduce a una debacle final en manos del primero.
El estilo de Matsuda, que a mi no me entusiasma demasiado, si que parece gustar a buena parte de los aficionados, en pleno furor del "amerimanga", aunque interpretado por Matsuda de una forma muy personal.
Pero la colección se ha desbocado en manos de sus creadores. Las implicaciones de las tramas abiertas: asesinato de Graydon Creed,aparente traición de Kaos y formación por este de la Hermandad, semi disolución del grupo y, lo que sería la saga final, la aparición de los compañeros de Shard en el futuro, lleva a los directivos de Marvel a tomar la decisión de cancelar la colección a la altura del número 150.
Este número, y donde se pretendía cerrar algunos de estos argumentos antes de liquidarla definitivamente para dar paso a su sucesora, Mutante-X, nunca llegó a aparecer, siendo el 149 el último y quedando personajes y situaciones en el aire.
Artísticamente, y si exceptuamos a Duncan Rouleau ( que tampoco es santo de mi devoción, lo siento) es también de baile de dibujantes.
Factor-X termina abruptamente, una lástima, sin un colofón para una colección que durante doce años tuvo dos características principales: momentos increibles y de gran trascendencia, y hablo tanto de lo que a personajes se refiere como a artistas encargados de los mismos, y pasajes totalmente insustanciales en los mismos aspectos.
Pero bueno, eso pasa en todas las colecciones, ¿no?.

sábado, abril 08, 2006

No se que hacer contigo ( o Con Spiderman hemos topado, amigo Sancho)

Los títulos de canciones de Barricada me están dando para bastantes títulos de mis post últimamente, como podreis comprobar hace unos dias.
Y me vienen ni que pintados, porque me está pasando una cosa bastante angustiosa.
Os decía el lunes lo de la ansiedad por ir leyendo todo el material que me falta, tras el repaso de "lo viejo" y la situación de más material inédito para mi que suponía la adquisición de algunas Bibliotecas Marvel.
Pero hay unos comics, de los cuales no creo haberos hablado nunca, que también esperan impacientes su turno para la relectura.
En su día, cuando seguía los comics antes de dejarlo, frecuentaba una tienda de segunda mano, de la que si os he hablado, la del trapero, en la cual compraba gran cantidad de cosas.
Los precios de esa tienda era bastante asequibles incluso para los nulos fondos de un chaval de 17-18 años que necesita hacerse con las cosillas que le interesaban (que era casi todo).

Así que, presa de una vorágine que creo que ahora se está reeditando, un buen dia, y viendo aquellos buenos precios, decidí empezar a comprar tebeos de una colección que nada tenía que ver con los mutantes y de la cual nunca había leido nada, al menos nada más allá de dos o tres números sueltos que circunstancialmente habían terminado pasando por mis manos por distintas razones.
Esa colección era Spiderman, por aquel entonces en su ya mítico Volumen 1 de Forum, que se encotraba, no recuerdo exactamente, pero a la altura del número 250 o cosa así cuando yo decidí hacerme con la colección al completo.
Y no era una decisión tomada sin fundamento ( sig....).
En esa tienda, y de Spiderman, se encontraba una cantidad inmensa de tebeos casi desde los primeros números y a unos precios irrisorios, factor fundamental para meterme en semejante epopeya.
Y es que se ve que esto de recuperar comics de años ha ya me viene a mi de crio.
El precio que os comento rondaba, dependiendo de lo más o menos nuevo del comic en cuestión y su estado físico, entre las 50 pesetas y las 100, que eran las menos de las veces.
Así que, ni corto ni perezoso, me puse a comprar comics de Spiderman como un poseso.
Mensualmente, los que iban apareciendo, que por aquel entonces era una colección creo recordar que quincenal.

Y, en cuanto reunía dos o tres mil pelas, lo cual me solía llevar un intervalo de entre dos y tres meses, pues todos los números atrasados que podía.
Tambien cayeron algunas series limitadas del momento: las relacionadas con Veneno, Matanza, etc o colecciones como Classic Spiderman o el Spider-Man de McFarlane.
Lo dejé justo en el punto en que la colección empezó a editarse agrupando las 4 colecciones principales del personaje en dos comics mensuales, con dos en cada uno, antes de la aparición del Vol II con las cuatro colecciones apareciendo juntas mensualmente en un tomo.
Llegué más o menos a conseguir las 2/3 partes de los 314 comics que componían el Vol I, vamos, unos 200 tebeos del arácnido más un buen montón de especiales y todo lo que anteriormente también os comentaba.
El dia que saqué de las cajas los tebeos también salieron a la luz los protagonizados por Peter Parker, que fueron a ocupar la balda de la parte de abajo de la estantería que me agencié para volverlos al justo lugar que les correspondía.

Durante este año, sobre todo al principio, me planteé bastantes veces que hacer con ellos, pensando incluso en venderlos, pues hubiesen supuesto un aporte económico importante, teniendo encuenta el desembolso que estaba haciendo para pillar todo lo que me faltaba de mutantes.
No tardé mucho en desechar esa idea, diciéndome que podía dejarlos para cuando terminase de leer el resto.
Ahora, en el orden de lectura, las Bibliotecas Marvel han desplazado a Spiderman.
Con lo cual entre pitos y flautas, como que en mi agenda ya no queda sitio ni para leerse los prospectos de los medicamentos.
Entretando, nuestro amistoso vecino espera en la estantería, agazapado, sabiendo que algún dia llegará su hora...
Joer, estoy por pillarme un año sabático para todo esto, de verdad, ¡no puedo más!.

miércoles, abril 05, 2006

Demasié pal cuerpo ( o ¿ Existen casos diagnosticados por consumo masivo de tebeos?)

De sobra es sabido que el cuerpo humano tiene sus límites, dictados por la naturaleza, que dependen, en cada individuo de su propia constitución y características físicas ( obvimente, y en este punto, Yola Berrocal y Nacho Vidal son claros ejemplos de superación de este tipo de barreras).
Y, como no, también el intelecto de las personas presenta un límite, cuando su capacidad de absorción de nuevos conocimientos y/o sensaciones se agota, se satura y se ver rebasada.
¿Hasta que punto podemos absorver constantemente información, sea del tipo que sea?.
Yo, D.A.M.C , de 31 años de edad, y en posesión de todas mis facultades mentales ( de momento, ojo, de momento) estoy realizando, sin supervisión médica, un experimento de campo sobre este aspecto en mi propia persona.
Venga, vale, lo se, vamos al ajo.
Me estoy liquidando ahora mismo 10 colecciones: Patrulla-X, X-Men, X-Factor, X-Force, Cable, Generación-X, Excalibur, X-Man, Masacre, Gambito además de todas las límiteds, especiales, tomos, etc que salieron por el medio.
Ah, y no olvidemos el Lobezno Classic, que también me lo estoy haciendo.
Alguno dirá: "¡¡Pues vaya cosa!!. Yo me leo muchos mas tebeos al mes y no es para tanto.
Y he ahí la diferencia.

Tu, querido amigo, te lees todos esos comics, y seguro que muchos mas CADA MES.
Yo, me los leo todos de golpe, porque lo tengo todo "por hacer", así que cada mes rondan entre los 60 y 80 comics los que pasan por mis manos.
Sin tiempo para las relecturas, cosa que siempre he hecho, pues, si algo odio, es empezar el comic siguiente, cuando se leen siguiendo la cadencia mensual de salida de los mismos, sin acordarme de lo que pasó en el número anterior.
Así que me pasa lo que me pasa: me leo cinco números de cada vez de cada una de las colecciones, es decir, cuando vuelvo a la primera ( que es la Patrulla-X) pasan más o menos 20-25 dias, en los cuales me he leido otros 5 episodios de las demás series.
Entre eso y la interrelación de los comics de superhéroes cuando vuelvo a tener el número que toca de una colección cualquiera no es raro que tenga que coger los dos últimos (curiosamente son de los que a veces no recuerdo absolutamente nada) para volver a echarles un vistazo y ubicarme.
Y claro, me lio que da gusto. Sobre todo cuando en una colección retoman situaciones y argumentos que habían dejado aparcados para continuar desarrollándolos.
A veces los cristos que me monto, que de verdad os digo que me ponen bastante ansioso pues odio no controlar todo lo que pasa por mi vista, son de cuidado, y no es raro que, leyendo en la cama o en el sofá, me tenga que levantar hasta buscar el número concreto en el que se había dejado la situación que no recordaba para darle un repasito.
De verdad, estoy a punto de tener una sobredosis de papel satinado o algo así.
Y es que todo esto de golpe, llevando desintoxicado diez años de bueno no puede tener nada.

Pdta: Tengo la sensación de haber hecho ya un post como este, incluso con la misma imagen. Joder...¿ a que voy a tener que releer tambien los post?

lunes, abril 03, 2006

Veo todo en blanco y negro ( o Consecuencias de la interrelación entre Alejandro Viturtia, Pedro J. Ramírez y mi ociosidad un fin de semana)

Pues aquí estamos otra vez, con un post de título tan largo como absurdo, intentando que el lector se anime a seguir siéndolo para tratar de saber de que va el tema.
Eso o que lo de "seré breve" no pega conmigo, vamos...
Así que entremos en materia.
Leyéndome los números de X-Factor Vol II empecé a disfrutar de unos artículos escritos por el señor Alejandro Viturtia ( a partir de ahora Sr.Viruta, así entre nosotros y sin ánimo peyorativo) en los cuales nos narraba el nacimiento del universo Marvel desde sus orígenes en todas las diversas colecciones que lo conformaban.
Una gozada de artículos con los cuales no recordaba haber disfrutado tanto en la etapa anterior, pues ya en el Vol I de Factor-X aparecían, no habiéndome llamado tanto la atención por aquel entonces, serían cosas de la edad, como decía Modestia Aparte.

No solo el Sr. Viruta nos contaba las aventuras propias de cada serie, con sus hitos más importantes, si no muchos de los entramados del universo Marvel, en concreto de una etapa por entonces solamente editada en España por la editorial Vértice con el "acierto" que todos conocemos.
Hemos de recordar que estamos justo en el momento anterior a la aparición de las famosas Bibliotecas Marvel ( ya tardaba en decirlo, ¿verdad? ) y no me cabe duda de que estos artículos sin duda pudieron servir de aliciente para muchos en su momento a la hora de comprar las nuevas colecciones ( eso decídmelo vosotros, yo estaba "desaparecido" en cuanto a lo que a los comics respecta.
La cosa que no se si por la buena narrativa de Mr. Viruta, el interés que despertaron en mi los hechos narrados por él en las colecciones, la magia de la que tantas veces se habla que desprendía esa època, pero a uno le picó un poco el gusanillo.
Y ahí entra la segunda parte.
Con ese caldo de cultivo en mi mente, y un fin de semana en el cual no había llevado al pueblo mi ración de tebeos de reglamento, a lo que tenemos que unir un dia lluvioso y, para que negarlo, el carecer de la prescriptiva receta médica para retirar mi dosis de Prozac en la farmacia, empecé a rebuscar por el cuarto de los libros unos comics editados por el periódico El Mundo hace ya unos añitos, con el formato ahora conocido como Biblioteca Marvel o Línea Excelsior.

Por extraño que pueda parecer no tardé en encontrarlos.
Como no, estaban todos : Hulk, Thor, Los Vengadores, Patrulla-X... de los cuales la edición, creo que dominical y previo pago de algunos euros más, sacó hasta tres números de cada serie.
Vaya, pensé, tio, estás aburrido y no tienes nada mejor que echarte al estómago asi que...¿porque no te pones a leer algo de esto?.
Ni corto, pero si que algo perezoso, me puse ¡a ello!.
Concretamente, con el librito perteneciente a Iron Man, del que nunca, excepto el número cuatro de Forum que no tengo ni idea de donde había salido, me había leido nada jamás de los jamases.
Esta etapa editada por el periódico agrupa números de distintas épocas, en concreto una de ellas en la que tenemos a Tony Stark en plena lucha contra su alcoholismo y por mantener en su poder su corporación empresarial frente a los intentos de compra de Shield.
Y...¡coño, aquel tebeo estaba de puta madre, oiga!.
Si, vale, es en blanco y negro y no apto para miopes recalcitrantes pero Viruta tenía razón en sus artículos, las historias eran una gozada auténtica.
Incluso hacía que consiguiera olvidarme de Lobdell, de Operación: Tolerancia Cero y hasta de que me hiba a pasar el fin de semana sin salir.
La alianza mediática había obtenido sus frutos.

Los dos colosos de los mass media, Alejandro Viturtia y Pedro J. Ramirez habían conseguido su objetivo una vez más.
NECESITABA pillar más comics de ese tipo.
Y hala, a toda hostia para el Compro-Cambio-Vendo de Dreamers.
Tuve que esperar un poco hasta conseguir lo que buscaba, contenerme como el yonki que mira su dosis con deleite antes del nefasto consumo, pero al fin lo conseguí.
A dia de hoy, tengo 240 euros menos pero espero con ansiedad el brutal paquete postal que contiene las Bibliotecas Marvel de Vengadores y Cuatro Fantásticos completas.
NOTA: si, lo se, esperabais que fuese la de Iron Man, pero mis procesos mentales son así de estrambóticos ¿o no habeis leido el título del post?)
Pues nada, ahora, entre lo que me queda por leer de lo que ya había recuperado, que calculo que acabaré de leerlo para finales de año, más esto otro, me parece que esa tocho-biografía de Stalin que me mira desde la estantería de mi habitación tendrá que esperar un par de años.
Y por favor, los puristas, no me lincheis, prometo ir coloreando con mis plastidecor por lo menos los primeros cuatro números de cada colección.

domingo, abril 02, 2006

¿Que tienen en común... Tormenta y Minerva Piquero?





Y para los más fanáticos, vuelve la sección dominical.
Hala, no os quejareis, ¿eh?.

Adios, Lobdell, adiós.

Pues, pese al escaso tiempo para dedicar a la blogosfera estás últimas semanas, he seguido leyendo comics, en esta absurda odisea de actualizarme completamente.
Estoy a la altura del número 35 del Vol II de todas mis colecciones de mutantes, justamente tras el final de Operación: Tolerancia Cero, y acabo de cepillarme hoy mismo el último número de Pacheco en X-Men.
NOTA: En mi ignorancia acabo de descubrir en esa misma colección a un paisano mio, Germán García, del cual desconociá su existencia y mucho menos que hubiese trabajado en Márvel.
Pero no estoy aquí para hablar de Pacheco, Germán García o de Operación: Tolerancia Cero, saga que ya comenté hace una temporadita.

Quiero dedicar este post al "insigne" Scott Lobdell.
Lobdell, ese hombre, podría ser el título de este comentario, un guionista que para mal o ... ¿para bien? trabajó en las series mutantes durante un buen puñado de años.
Sus argumentos pasarán sin duda a la historia por lo caóticos, la cantidad de situaciones inexplicables, los finales frustrantes y absurdos, la avalancha de personajes nuevos sin pies ni cabeza a cada número, etc, etc.
Y sin embargo, tengo que reconocer que muchas de las ideas de Lobdell, en su origen, resultan atrayentes, interesantes o innovadoras.
Lo que le falla es su capacidad de resolución de situaciones (ver la entrada sobre Operación: Tolerancia Cero).
El puzzle formado por este guionista con los arribistas, el Amo del Juego, el Club Fuego Infernal o Magneto y sus Acólitos ( que cambiaban en cantidad a cada aparición de este grupito), llegó a ser un galimatias tal que su resolución con cierta coherencia se hizo poco menos que imposible.

Así y todo, soy incapaz, pese a esta cantidad de defectos e incoherencias, de decir simplemente: "no me gusta Scott Lobdell" ( aunque por el tono de lo que llevo diciendo pueda parecer lo contrario).
Con este autor uno se siente un poco como con la selección española de futbol: un gran equipo, que puede ganar cualquier cosa y que al final... se queda eliminado a las primeras de cambio sin conseguir un resultado para demostrar su valía.
Y por otra parte estoy disfrutando de la creación personal de Lobdell: Generación-X, la serie creada con esos mutantes más en plan adolescente y alocado, que me está encantando, tanto por su tono, creo que acertado y mucho más "juvenil" en cuanto a la forma de enfocar los personajes, como por la manera de crear su propio y particular universo.
En esta serie el guionista, quizá precisamente por eso, por poder disponer de su "coto privado" para la creación, se desenvuelve bastante mejor, ayudado por el magnífico dibujo de Bachalo, que da a los chavales el aspecto aniñado que tienen en realidad.
En fin, que con todo y con esto, Lobdell, para mi, es uno de esos autores que no acabo de determinar si me gustan o no, por absurdo que parezca.
Esto de no tener criterio es la leche, joer...

Desaparecido en combate.



Pues aquí estoy porque he llegado.
Ante todo pediros disculpas por esta ausencia de tres semanas, pero es que entre cosas del trabajo, cursillos y demás historias no he tenido tiempo para casi nada, sinceramente.
Así que gracias por seguir entrando y, sobre todo, por pedir nuevos post, lo que hace que me sienta como un Claremont cualquiera.
Espero no defraudar tanto en mi vuelta como el famoso guionista, jejeje.
Vamos, que intentaré recuperar la normal anormalidad de mi blog a partir de este mismo lunes, que ya era hora.