domingo, marzo 12, 2006

¿Que tienen en común... Ofelia y Emma Frost?





¡Que me aspen si lo sé!

Pyongyang,( o Un comic hasta para aquellos a los que no les gustan los comics).

Ayer sábado, mientras me preparaban mis nuevas lentes (con montura metálica, como habreis visto), hice tiempo de una de mis formas preferidas: echando un vistazo por las librerias.

En concreto, en la Librería Cervantes, sin duda la mejor surtida de Asturias, en la que además te ofrecen un excelente servicio, que todo hay que decirlo.
Esta librería tiene, como no, un pequeño apartado de comics (quizá un poco escaso, teniendo en cuenta sus características, pero que no está mal).
Y, aunque lo que son comics no suelo adquirirlos en este local, encontré uno que hacía tiempo que le tenía ganas y que no había conseguido pillar.
Se trata de Pyongyang, de Guy Delisle y editado en España por Astiberri.
Conocí este comic gracias a un comentario en (creo, y si no que me desmienta su propio autor) La Página 36. El comentario de Queco ya me hizo interesarme desde el principio por este comic.
Y, hace poco, Álvaro hizo a su vez una reseña en La Cárcel de Papel, que me recordó que tenía pendiente conseguirlo y, claro está, leermelo.
Yo no voy a comentar en profundidad el tebeo, pues se hace excelentemente en los dos blogs anteriores.
Simplemente, recomendároslo a todos, estoy seguro de que no os vais a arrepentir.
La descripción que hace Guy Delisle en su relato sobre la situación actual en Corea del Norte y su paranoico regimen omnipresente nos hace pensar que estamos ante un relato de ciencia ficción, ante una sociedad imaginaria que no es posible que esté en nuestro propio planeta.

Una sensación de angustia constante acompaña al lector, casi claustrofóbica, que nos hace, o al menos a mi me lo hace, pensar bastante cuando terminamos la última página.
Un comic, un tebeo, que estoy seguro que podreis dejar a esos amigos a los que no les gustan los comics, porque la historia en si basta para llamar la atención.
Y si, encima les gusta la política, la historia, etc etc, mucho más.
Imprescindible lectura para cualquiera con cuatro dedos de frente, de verdad.

sábado, marzo 11, 2006

Irreductible

Hay ciertos principios a los cuales uno se aferra para poder mantener cierta coherencia en un mundo en constante cambio.
A veces, algunos de estos principios son pequeñas cosas, detalles aparentemente sin importancia, pero que, unos con otros, conforman lo que nosotros somos.
Y estas bases de nuestra personalidad se ven constantemente tentadas a ser modificadas para adaptarlas al entorno circundante.
Todos tomamos decisiones de ese tipo: seguir en nuestra trinchera o cambiar en función de los gustos de otros o de modas pasajeras.
¿Kas naranja o kas limon?.
¿Fresa ácida o menta?.
¿Slip o boxer?
(tanga o braguitas, si eres chica o David Beckam).
¿Marvel o DC?.
Y así hasta el infinito.
Y si, no lo niego, de vez en cuando está bien cambiar, probar otras cosas, experimentar...
Pero hay cosas que son intocables y YO , hoy, se lo he demostrado a mi óptico.



Señor oftalmologo, a su propuesta gafapastil yo digo: ¡¡¡NO!!!

lunes, marzo 06, 2006

Bruguera Herederos demanda a Panini.



Vaya....¿y eso por qué?. No caigo, no caigo....

Operacion: Tolerancia cero ( o " Si hay que ir se va, pero ir pa na, es tontería")



La cosa prometía desde el principio, al menos para mi, pues era el tipo de historias que me encantan: conspiraciones gubernamentales a todos los niveles, un villano nuevo y misterioso, con oscuro pasado y al que ya conocíamos , pero sin saber quién era, tramas entrecuzadas in cresccendo, ramifincaiones a todos los niveles, aprovechamiento de situaciones de la anterior macro-saga (Onslaught), etc, etc.
Obviamente, y ya por el título de la cabecera se sabe, estoy hablando de Operación: Tolerancia cero.
Sí, parecía una saga bastante bien preparada desde el inicio, que se iba desarrollando poco a poco y en casi todas las colecciones, asentando la línea argumental y aportando otras laterales que la enriquecían, es decir, que no era una "explosión" de la noche a la mañana, si no una estudiada cadena de acontecimientos con mucha lógica.
Entre esas lineas laterales, dos que me encantan: la que culminaba con el asesinato de Graydon Creed, a manos inciertas, y la linea periodística, con J.J.Jameson, el afamado editor de Daily Bugle, empeñado en descubrir el oscuro pasado de Bastión motivado por una defensa de los derechos civiles de los mutantes, contra los cuales parecía haberse desatado una caza de brujas internacional a manos de la organización denominada con el mismo nombre que la historia, osea, Operación: Tolerancia Cero.

Bastión en si mismo parecía un buen personaje y, aunque de momento no he llegado al punto en que se desvela su pasado, a cualquier lector de X-Men no le costaba mucho adivinar quién podía ser, por las pistas que iban dando.
Por cierto, felicitar a Pascual Ferry por el diseño del mismo.
Con el Profesor-X encerrado por peligro público tras la debacle de Onslaught y un histeria incrementada por el candidato a presidente asesinado, las cosas parecían, por primera vez en bastante tiempo, tener una secuencia lógica, vamos, lo que se dice una buena trama.
Pero llegado el punto culminante, el desencadenamiento de la tan traida y llevada Operación, el guión empieza a hacer aguas.
Una parte de La Patrulla-X se ve apartada de los "importantes" acontecimientos debido a su viaje interestelar por tierras Shiar y su lucha contra Falange ( arco argumental saldado no menos chapuceramente que este del cual os hablo ahora ) y estando en ese momento en el no menos sobado juicio de Gámbito.

En el primer lance, los X-Men que sí estaban son atrapados de buenas a primeras por los agentes de Bastión, que digo yo que sería que tenían un mal dia, si no, no se explica, quedando solamente el Hombre de Hielo, más un par de mutantes secundarios hasta el momento, como Médula y Calisto, más una nueva, la doctora Cecilia Reyes, para emprender el rescate de los recluidos.
Vaya... que poquitos, así no lo van a conseguir en la vida... o, al menos, no en tres números, diría el incauto lector.
Pero no, tranquilos.
La saga tan trascendental ( y tan SUMAMENTE desaprovechada por lo interesante que podría haber sido) se salda en las últimas dos páginas de un número, con la providencial intervención de SHIELD que, sin pegar un tiro y cambiando la tesis oficial de los gobiernos de medio mundo de la noche a la mañana, pasa a quitar su apoyo a la Operación antimutante y encarcelar a los carceleros.
Frustrado, así es como me quedé tras terminar su lectura.
No, no es la primera aventura calificada como la repanocha que me resulta flojita, pero es que, en este caso, simplemente, no hay aventura.
Que lástima, pero que lástima de verdad, por tanto trabajo desaprovechado, por tanto tiempo hinchando un globo para que al final no pegue una buena explosión.
Lo que os decía: Si hay que ir, se va, pero ir pa na, es tontería.

Pdta: ¿Que es lo que entenderá el bueno de Lobdell por culminación de una etapa?, ya que lo unico bueno que nos trajo esto es su salida de los mutantes.

domingo, marzo 05, 2006

¿Que tienen en común... los Galácticos y la Hermandad de Mutantes Diabólicos?





Como es Domingo, deportes y actualidad, todo en uno.

jueves, marzo 02, 2006

Síndrome de Diógenes ( o Equilibrios imposibles en papel impreso en el cumpleaños de mi padre)

Pues hoy este blog también está de cumpleaños, en este caso, el de mi padre.
¡¡ FELICIDADES !!.
Como ya os he contado bastantes veces, a el le debo, entre muchas otras cosas, la aficción a los tebeos y la lectura, que puede ser una cosa menor entre las muchas y muy grandes que me ha dado a lo largo de la vida, pero que yo diría que no es poco.
Actualmente mi progenitor la verdad que comics no lee demasiados.
Sigue, sin embargo siendo un consumidor voraz de literatura fantástica y de ciencia ficción, como lo fue durante toda la vida ( papa, se que estas leyendo esto, jejeje)y de las infames novelas de Marcial Lafuente Estefanía.
Casi hasta la adolescencia, aparte de la literatura "juvenil" y los comics, yo también era un lector compulsivo de ciencia ficción hasta que, simplemente, dejó de gustarme, siendo a dia de hoy casi incapaz de leerme un libro de este tipo, pese a que reconozco lo mucho que me gustaba entonces y las grandes obras que he leido.
Todos esos libros procedian de la biblioteca paterna, que es lo que yo quiero mostraros hoy.


Bien, ya habeis visto la primera imagen y pensareis: ¿Biblioteca? ¿Eso? ¿Pero tu has visto alguna vez una biblioteca?.
Y es que la biblioteca de mi casa no es una biblioteca cualquiera.
No.
Se llama, concretamente "cuarto de los libros". De los libros y de lo que tercie, añado y a las pruebas me remito.
Podemos encontrar de todo: desde fascículos de cocina procedentes de un suplemento dominical, libros sobre delineación, los clásicos de Asimov, una antología Rusa de anticipación, La Regenta o primeros números de Totem y Cairo.
Todo un legado cultural "ordenado" de por el conocido sistema de apila y ten cuidado.
Y es que, en el cuarto de los libros, las posibilidades del concepto estantería se explotan hasta sus límites, a veces, lo de explotar se da literalmente hablando.


La de horas que me pasaba yo de crio investigando por allí a ver que tomo empezaba a leer. Eso cuando me dejaban cogerlo a mi, que, hasta que uno se hizo un poco mayor mi padre ejercía de bibliotecario oficial, no fuera a desordenarle las colecciones (je-je-je).
No es que yo sea una persona tiquismiquis para lo del orden, pero más de una vez he intentado poner coherencia en semejante caos de papiros, o tirar cosas que, (si, reconócelo) no tenía ningún sentido mantener allí amontonadas.
Pero nada, no hay manera, y conseguir alguna de las dos cosas me cuesta verdaderos triunfos.
Además, el cuarto de los libros tiene la curiosa propiedad de la generación expontánea. Me explico.
Uno se deshace de una interesantiiiiiiiiiiisima serie de revistas sobre informática (desde que se puso internet al buen hombre le dió por ahí)para, al cabo de no demasiado tiempo, ver ocupado el hueco que ocupaba por una no menos interesantiiiiiiisima variedad de revistas sobre arqueología etrusca comparada.
Eso si, hay verdaderas joyas: la colección Nueva Dimensión casi completa, otra no menos increible, y que me leí de cabo a rabo, titulada Antología de relatos de anticipación o, en el apartado de comics, los ya clásicos 1984 , completa, y su continuadora Zona 84, por no citar los Relatos Salvajes de Vértice, con Sang-Chi en su apogeo, la colección de Vampirella, Creppy, Cimoc, Flash Gordon....


Pero ese es tema para otro post que tengo en mente.
La cosa aquí es el cuarto en si, lo que para mi supone, un sitio fascinante, aunque ahora , aunque no lo podais creer, ya lo es un poquito menos pues ya se lo que hay escondido por todos lados, no como cuando tenía 10 años.
Por cierto, en cajas tambíen hay metidos una brutalidad de libros y comics, que ya por falta de sitio no sabemos donde ponerlos.
Algún dia lo conseguiré, terminaré poniendo orden en todo ese caos pero... pensándolo bien... ¿y si cuando lo haga desaparece parte del encanto?.
Nahhhhhhh, no te hagas ilusiones papa, lo conseguiré.
FELIZ CUMPLEAÑOS.

Pdta: ¿Diógenes tendría hijos?
Pdta 2: Afortunadamente en mi casa paterna el caos se restringe a ese rincón. El resto de estanterias con libros y comics, que son otro buen puñado están inmaculadamente ordenadas. Trabajo nos cuesta, la verdad.