Superhéroes y armas (o ¿Eso es tu pistola o que te alegras de verme?)

No me gusta que los superhéroes lleven pistola o cualquier otro artilugio armamentístico.
Evidentemente, esto no reza para el bueno de Frank ,que os pongo ahí arriba, pues en su caso es una de sus características fundamentales, si no para aquellos superhéroes que tienen poderes, pero basan su "potencia" y casi sus señas de identidad en el armamento.
Esta "moda", muy de los ahora tan denostados años 90, causó muchísimo furor en aquella época.
Tios con pistolones, y si eran tias macizorras, mucho mejor, supongo que por aquello de las connotaciones fálicas y tal.
Pero a mi, cuando veo una pelea con armamento, me siento un poco como viendo un episodio del Equipo A: ensaladas de tiros y explosiones sin que nadie la diñe.
Con los poderes no pasa lo mismo: a ver quién es el guapo que calibra la magnitud y efectos de una descarga telepática o de un puñetazo de La Masa.
Digamos que, en cierta manera, no podemos cuestionarnos tanto los efectos de lo que el personaje hace y , por tanto, el guionista tiene toda la libertad del mundo para reflejarlos de una u otra forma.
Y, ojo, si que me gusta que los villanos aparezcan con armas, que para eso son viles y rastreros y tiran de pistola cual yonki de jeringuilla, pero en los buenos... ya es otro tema.

Pasarán a la historia los ¿fusiles? ¿escopetones? ¿rifles? ¿cañones antiaereos? de Cable dibujados por Rob Liefeld y, para un solo personaje, pues mira, tiene hasta su gracia el tener a un experto en armamento.
Pero la cosa poco a poco se generaliza y al final tira de pipa hasta la mismísima Kitty Pryde y oye, eso no es plan.
Si se tienen poderes, pues se utilizan, y si no, a hostia limpia.
De todas formas no dejan de ser productos de su tiempo, los 90, y una innovación que tuvo gran furor entre los aficionados, lo mismo que los personajes con habilidades basadas en las artes marciales surgieron como hongos en los 70 o los que tenían partes tecnológicas (cosa muy británica) en los años 80.
Como todas las modas de género, son pasajeras y, si hay suerte, dejan algunos personajes interesantes a medida que se van podando los menos válidos.
Porque teniendo Dominó ese par de "argumentos"...¿pa que coño le hace falta una pistola?.