La terrible leyenda del bloguero errante.

Dicen los más viejos del lugar, y yo me lo creo, que en las terribles noches de navegación cybernautica unos pocos afortunados han tenido experiencias espeluznantes.
Desde entrar en páginas de pago de forma gratuita, hasta velocidades de descarga asombrosas y sin interrupciones.
Pero de todas las estremecedoras historias que se cuentan a la luz del monitor, una de ellas destaca por encima de las demás.
Es la leyenda de el bloguero errante, un ente mitad fantasía, mitad realidad, y del cual no dudariamos en negar su existencia a no ser porque yo mismo lo he tenido frente a mi, dejando su inconfundible huella para sorpresa de propios y extraños.
El bloguero errante, tambien conocido como bloguero guadiana en el sur de nuestro pais, hace honor a su nombre, apareciendo y desapareciendo con igual facilidad que el sol se oculta de nosotros cada dia, para volver siempre la mañana despues.
Unos dicen que alguien le persigue, fulminando con rapidez castigadora y sin piedad todas las bitácoras que va creando.
Otros comentan, siempre entre murmullos, que es él mismo el que, en su afán de perfección, cambia de lugar cada vez que se corre la voz de donde está su actual asentamiento, pues tanto es su afán en pos de conseguir el blog ideal, que no soporta mas de cinco post seguidos sin cansarse y parecerle que puede abrir otro blog de más calidad.

Incluso he visto como curtidos internautas me decian, con voz entrecortada, que quizá no se tratase de una sola persona, hipótesis bastante creible dada la movilidad con que se maneja, si no de una entelequia judeomasónica con ocultos propósitos que a todos se nos escapan.
Quizá cuando pulses estos enlaces no esté aquí, aquí o nisiquiera aquí. Tranquilo, volverá.
Yo, personalmente, espero con ansiedad cada vez que Él se digna aparecer entre nosotros, pero siempre con la incertidumbre de cuando se irá.

DEDICADO A FRAN GONZALEZ.

Pdta: Macho.... ¡¡¡ Tate quieto coño!!!