jueves, abril 20, 2006

Checklist ( o Momentos importantes en mi vida como coleccionista de Tebeos)

A raiz de un interesante artículo de Pedro en su blog Un tebeo con otro nombre de hace un par de dias y que hablaba sobr la desaparición de la revista de novedades editada por Panini ( Panini News), recordé lo que en su momento supuso para mi, y quizá para muchos de vosotros, la aparición en los comics Forum de los listados de novedades del mes correspondiente, o checklist.
Pongámonos en situación, concretamente en la mia, en aquellos tiempos.
Hablamos de 1990.
Eso nos da ya una idea de muchas cosas: no existe internet como medio de comunicación e información masivo que es hoy en día.
Además, los comics siguen vendiéndose mayoritariamente a través de la distribución en kioskos, recordemos que estamos en los años en que empiezan a aparecer en ciudades que no sean Madrid, Barcelona o similares tiendas especializadas en la materia.
Y todos sabemos lo que suponía la distribución en kiosko en ciudades pequeñas: irregularidad en el abastecimiento, escasos números de cada colección en cada kiosko, desaparición de un mes para otro de una determinada colección sin motivos aparentes (al menos para nosotros), poco o nulo conocimiento por parte del vendedor de ese tipo de productos, etc.
Por tanto, cada mes era una aventura. Acudías a tu kiosko fielmente, sin saber a ciencia cierta si volverías a encontrar lo mismo que el mes pasado o si tendrías que emprender el obligado peregrinaje por tu ciudad para poder acabar comprándotelo.
Eso, que ahora puede parecer casi romántico, de aquella no lo era tanto.
La angustia que a uno le entraba cuando, un mes cualquiera, su número de La Patrulla-X no acababa de aparecer y se iniciaba el siguiente mes era desesperante, pues sabías que en la mayoría de los casos si no aparecía en el mes que tocaba ya nunca podrías conseguirlo, pues las posibilidades de intercambio con otros aficionados y por los mismos motivos que antes os cité, tambien eran extremadamente limitadas.
Pero, dentro de lo que cabe, eso no era lo peor, porque, en cierta medida, ya lo teníamos asumido.
Lo peor, lo mas ominoso y frustrante era, cuando, un buen dia y a través de un correo, te enterabas de que, hacía por ejemplo tres meses, ya había salido al mercado la serie limitada tal o el prestigio cual, del cual tu no tenías ni idea de su publicación.
Y es que, cosas como esas dos que os digo: series limitadas, prestigios, etc, e incluso colecciones nuevas ( NOTA: recuerdo la angustia que tuve hasta que vi que en mi kiosko habitual también iban a traer X-Men) o los especiales de turno de cada año, eran auténticos suplicios, a la hora de poder conseguirlos, para muchos de nosotros.
Esta incertidumbre se dió durante muchos años, creo que para gran parte de los lectores de comics de la época.

Pero un buen dia, y al terminar el número 95 de La Patrulla-X, correspondiente al mes de Julio de 1990, veo ante mis ojos algo de lo que solo había oido hablar, o mejor dicho, habia leido, en algún que otro correo siendo reclamado por lectores más adelantados que yo.
Tenía en mis manos un Checklist, el de Forum, obviamente, con todo lo que la Editorial Planeta sacaba al mercado ese mes.
Estaba todo lo que, por adelantado, sabía que aparecería, pero, y he ahí lo más importante, objetivo por definición de un checklist, estaba lo que NO SABÍA QUE APARECERÍA.
Eso, ni que decir tengo, me abría un enorme abanico de posibilidades.
Desde pedirle a mi kioskero que me lo trajese (que normalmente no era pedírselo, era preguntarle que si lo hiba a traer, aunque también me servía, pues ya sabía entonces a lo que atenerme para el próximo mes en su establecimiento), hasta interesarme por cosas que no sabía que existían o, algo básico con 16 años, planificar mis gastos en comics en función de mis limitados recursos económicos.
El checklist, aunque ahora suene a chorrada, fué una revolución total para muchos de nosotros, un alarde de seriedad editorial, de interés por los lectores, y, obviemante, de visión de mercado, quizá con algunos años de retraso.
Algo comparable, en ese sentido de innovación, a lo que en su día pudieron ser los correos de los lectores, por las connotaciones nos suponía a los que estábamos "aislados" de información e intercambio con otros aficionados.
Hoy las cosas han cambiado mucho, tenemos que reconocerlo.
Pero... ¿han cambiado tanto como para que el checklist del mes de turno o del siguiente, sea prescindible en nuestros comics?.
Creo que no.
Cierto, ahora un porcentaje mucho mayor de personas compra sus tebeos en librerías especializadas, en las que el profesional facilita en muchas ocasiones la información correspondiente al cliente de turno, pues en buena lógica es el primero en ofertarle los posibles productos que va a tener a su disposición, con lo cual no vivimos tan a oscuras como hace 16 años.
Y otro porcentaje de lectores puede acceder a esta información a través de este medio que nos ocupa, y no, no me refiero a través de las lamentables páginas de algunas editoriales, otro tema muy en boca de todos en estos blogs nuestros de cada día.
Puede que unos accedan a la información de la primera forma ( librerías especializadas) y otros a través de la segunda ( internet) pero hay una forma en la que todos, ABSOLUTAMENTE TODOS, SEÑORES EDITORES, tenemos acceso a las novedades que ustedes tienen pensado poner a la venta ese mes o el proximo, y esa forma no es otra que LA CONTRAPORTADA DEL COMIC QUE YA HEMOS COMPRADO.
Esa contraportada, con su checklist, y aunque suene a perogrullada, es su principal expositor al que seguimos teniendo acceso, así vivas sin luz, teléfono o debajo de un puente.
De verdad, me gustaría que lo tuviesen tan claro como yo lo tengo.
Vamos, digo yo....

7 Comments:

At 8:53 p. m., Blogger Pablo G. Naranjo said...

Estoy contigo. El checklist es necesario, imprescindible, por mucho internet que haya

 
At 9:03 p. m., Blogger Juan Antonio del Pino said...

...porque ni todo el mundo vive en capitales donde hay tiendas especializadas ni todo el mundo (auqnue asó nos lo parezca) tiene acceso fácil a Internet...
y porque va en beneficio de la editorial y del cliente.
Por cierto, bonita foto, ternin.Bueno, más que bonita, escalofriante...

 
At 11:54 p. m., Blogger Yorkshire said...

¡Qué nostálgico y romántico te pones! Se trasluce en ti, Redivivo, una tristeza por los tiempos pasados que conmueve. Te he imaginado, jovencísimo, yendo a tu kiosko infructuosamente día tras día, preguntando al kiosquero por tu "dosis" de tebeo y éste dándote pares y nones... hasta terminar con la pinta que TIENES EN LA FOTO DEL PERFIL... ¡AAAAAAAAh! ¡QUÉ MIEEEEEEDOO!
PD: Creo que te afectó mucho... confiesa... :)

 
At 1:00 a. m., Blogger Lord_Pengallan said...

Tienes más razón que un santo.

 
At 4:21 p. m., Blogger IvánN Díaz said...

mmmm... estos artículos en plan "batallitas frikis" moooolan

Yo era demasiado pequeño para acordarme de lo que significó la aparición del checklist, pero seguro que fue una revolución.

Ahora mismo los checklist de Panini son TAN ABSURDOS que no incluyen los precios, que son LO MÁS IMPORTANTE... si ej que...

 
At 8:41 p. m., Blogger Xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx said...

Recordando cómo conseguías el dinero pa los caprichillos del comic eh?

 
At 10:04 a. m., Anonymous Anónimo said...

Hombre, la verdad es que los Checklist hacían su papel. Los de Panini, pues quizás ya no eran tan necesarios, pero siempre se agradecen, quieras o no...

 

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