Centinelas

Aparecieron en el número catorce de Uncanny X-Men, de la mano del Dr. Bolívar Trask y ya nunca más volvieron a irse.
Son los centinelas, los exterminadores definitivos de mutantes, misión que han cumplido con éxito en el pasado, el presente y el futuro.
En sus diferentes versiones evolucionan (cosa que les ha costado serios problemas de coherencia interna en sus ordenes de eliminar cualquier mutación, incluso la suya propia) cada vez que los vemos asomar en las páginas de una colección cualquiera.
Toscos monigotes de grotesca forma y movimientos al principio, crecieron en tamaño y potencia, fueron invadidos por virus tecnorgánicos, se fusionaron entre si y llegaron incluso a tener cierta capacidad sentiente y consciencia de si mismos, como el propio Nimrod o Molde Maestro.

Da igual que los envíes al sol, que los metas por el portal peligroso o que les desplomes edificios encima. SIEMPRE VOLVERÁN.
El gobierno los utiliza para proteger a los civiles contra la amenaza mutante, los mutantes los utilizan para conseguir poder y ventajas frente a sus enemigos, los científicos locos los utilizan para… bueno , para hacer locuras, que es lo suyo, que coño.
¿Cuándo viste tu primer centinela?
Porque recuerda: no eres mutante cuando tus poderes surgen en la adolescencia, eres mutante cuando te ataca un centinela.