martes, octubre 04, 2005

¿La historia se repite?


Dicen que la historia se desarrolla de forma cíclica, que los hechos van sucediéndose de una forma repetitiva, siguiendo una especie de pautas , como una serie de ondas cronológicas ( toma ya introducción cultureta).
Bueno, todo este rollo viene a cuento de otra de las “moderneces”, recordad que para mi casi todo son moderneces, que más me llaman la atención.
En concreto, quería comentar las famosas Bibliotecas Marvel.
La introducción en España de esta forma de publicar los comics se remonta a unos cinco o seis añitos, si no me equivoco.
Y por lo que veo, tienen mucha aceptación, lo cual he empezado a comprender ahora.
Cuando hace unos meses conocí este formato, que hace diez años no existía, renegué de él en cuanto vi sus características: tamaño mas pequeño que los originales y… por si fuera poco (aberración!!!), en blanco y negro.
Y es que todo esto me sonaba a algo… en esa especie de dejá vu histórico…
Si, mentes ágiles, en efecto, me recordaba los tiempos de Vértice, de aquellos comics megaretocados y supermodificados que parecian obra de Súper Ratón o algo así.
Era como volver a los tiempos oscuros, como retroceder en la evolución tebeística, como… como un grano en el culo en cuanto a la forma de editar.
Pero párate…

Van pasando los meses y veo que las BM son seguidas por gran cantidad de gente, que no solo se conforma con lo que hay, si no que pide nuevas publicaciones… coño, algo tendrán que tener, ¿no?.
Y por fin lo entiendo.
Pese a la modificación de color y formato, permiten que se publique un sin fin de comics que de otra forma no serían rentables (o eso dicen las editoriales) y que además a la vez salgan económicos para los compradores.
Es decir, te permite conocer una de las mejores etapas de tus tebeos, los años 70, y tener entre tus manos material de difícil reedición, e incluso gran parte de él, de primera edición en nuestro país de una forma que si no fiel a lo “auténtico”, se le acerca más que la de sus predecesores en los kioskos.
Por fin he comprendido que la única semejanza con Vértice o con los Pocket de Ases de Bruguera se limita a la ausencia de color y a la reducción del tamaño original, pues las viñetas no aparecen retocadas como lo estaban en aquella época.
Con todo esto, al final he entendido que es una forma de publicar interesante, creo que tanto para el lector como para el editor, y que los deja satisfechos a ambos (bueno, al lector pese a todo sigo creyendo que un poquito menos…).
No sigo a día de hoy ninguna BM, bastante tengo con “lo mio” pero conociéndome probablemente termine haciéndolo, pues la cosa no me disgusta del todo y me apetece leer ciertos comics que de otra forma nunca habrían llegado a mis manos.
Eso si… reflexionando (que a veces lo hago y todo) se me ocurre una pregunta ¿tan malo es lo de hoy en día que esperamos ansiosos la publicación de lo de hace 30 años incluso mutilado?.

1 Comments:

At 1:40 p. m., Blogger IvánN Díaz said...

Mi teoría es que los compradores de las BMs son los trabajadores de las fábricas de rotuladores, ceras y lápices de colores, que luego reparten los coloreabluchos estos con letras entre los colegios de distintas ciudades para que los niños gasten su material para colorear y tengan que comprarse más y más rotuladores, ceras, lápices de colores... De esta forma consiguen tener un trabajo asegurado ;)

 

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