El Origen de Mr Siniestro.

Este fin de semana he leido un comic al que ya le tenía ganas desde hace tiempo, pero que he conseguido hace poco.
Y la verdad que, aunque con algunos puntos débiles, me he quedado muy a gusto con su lectura.
Se trata del tomo titulado “Ciclope y Fénix. El origen de Mr Siniestro”, y que en España recopiló los cuatro números de los que constaba esta serie limitada, editada aquí en el año 97 y uno antes en USA.
Como su nombre indica, la temática no es muy difícil de deducir: se narran los orígenes de este personaje, Mr Siniestro, en la típica línea Marvel de explicación de sus actos a raiz de los acontecimientos de su vida pasada.
La excusa para llevarnos a esa época es el traslado de Cíclope y Fénix por parte de Santidad, la sucesora al frente del clan Askani, al pasado para impedir el ascenso de Apocalipsis en esa época ( 1859) debido a su posible alianza con Nathaniel Essex, alter ego original de Mr Siniestro por aquel entonces.
Creo que consigue su proposito de relatar los orígenes del personaje y sus motivaciones (como no, debido a su tormentosa situación familiar que se va trazando paralela a la de Scott Summers por la pérdida de su hijo), con bastante corrección e interés, con constantes guiños sobre situaciones futuras en lo que es el pasado de Nathaniel Essex.
Abre tambien todavía más si cabe hasta este punto de la lectura la ambigüedad de Siniestro, pero no sus motivaciones, a las que durante tantísimo tiempo y tras la Masacre Mutante los lectores tuvimos que darles vueltas en la cabeza.

Para mi ha sido un comic entretenido, esclarecedor y bien iterrelacionado con lo anteriormente publicado sobre los demás personajes, con un buen guión de Peter Milligan y un dibujo de John Paul Leon que me ha dejado encantado por su estilo oscuro y tenebrista, aunque a algunas escenas de determinadas viñetas, hay que darles un par de vueltecitas para entenderlas, ya que creo que tiende un poco a abusar de la “oscuridad” de los enfoques.
Así y todo, me gusta mucho su estilo, que me parece muy adecuado al carácter victoriano de la historia, reflejando la suciedad del Londres de la revolución industrial justo con el aire fúnebre que debía de tener por aquella época.
En fin, que me ha gustado y me lo he pasado genial, la verdad, que os lo recomiendo (aunque sea con 9 años de retraso, vaya).