La saga de los Aznar.

Alguno, al leer el título de este post, se le habrán puesto los vellos como escarpias, que diría Rocío Jurado.
Pero no, tranquilos, no voy a hablaros de la ilustre progenie de nuestro anterior presidente.
Esta es la primera vez que edito algo que no tiene nada que ver con el mundo comiquil, pero que es, después de los tebeos, una de las obras impresas que más me han impactado.
Quiero hablaros de una colección de novelas de ciencia ficción que se titula “La saga de los Aznar” que también aparació en su primera edición en una colección denominada “Luchadores del Espacio”.

Escrita por Pascual Enguídanos con el seudónimo de George H. White, allá por los años 50 y reeditada después en los 70, en ambas ocasiones por Editorial Valenciana, se trata de una serie de novelas, más de 50, del género que podríamos calificar como “space ópera”.
Una rara joya en el panorama literario español y que, os lo aseguro, no tiene nada que envidiar a cosas como Star Trek.
Ah, y también llegaron a hacerse adaptaciones en comic, se me olvidaba y, aunque al menos una de ellas considero que está correctamente realizada, la editada en blanco y negro, hay que decir aquello de “el libro me gustó más”.
Como tantas otras cosas llegó a mis manos gracias a mi padre, aficionado a la ciencia ficción de primera categoría, afición que yo tuve durante mi infancia y adolescencia pero que, poco a poco ,fue decayendo, hasta el dia de hoy que soy incapaz de leer prácticamente nada de este género menos, obviamente, las novelitas de La Saga de los Aznar, que habré releído al menos 7 u 8 veces.
Imaginaos, con 10 años, que caiga en vuestras manos unos libritos de lectura sencilla pero muy bien realizada, en los que se narra toda la evolución de la humanidad a través de la historia de una familia ( de ahí el título de “Saga de los Aznar), con viajes interestelares, constantes guerras contra razas alienígenas, descubrimiento y conquista de nuevos mundos, civilizaciones misteriosas, naves fabulosas que forman inmensas flotas y que se enfrentan a torpedo limpio con sus oponentes en el frio espacio interestelar… Ufffff……

Los Aznar, líderes natos de la humanidad durante esta epopeya ( y no como los que tuvimos que padecer aquí, jejeje) sirven de excusa para mostrarnos miles de cosas diferentes: maquinas teleportadoras, planetas que son a la vez una nave espacial, aparatos que descomponen a la persona en energía, permitiéndole volver a la vida años después simplemente con invertir el proceso, transformación de soles para adecuarlos a las condiciones que necesita la vida humana…
Literalmente, devoraba las pequeñas novelitas, que mi padre tenía guardadas con todo cariño, hasta tal punto de tener que dármelas de dos en dos o de tres en tres para no estar todo el día atosigándolo con la cantinela : “dame otra, que esta ya me la he leido”.
Y para colmo, a mi hermano tambien le encantaban, no tengo ni que deciros de las reconstrucciones de batallas que hicimos…

Lo mismo que no se me olvidan mis primeros números de La Patrulla-X, jamás dejaré de recordar las cosas que me imaginaba cuando Miguel Angel Aznar de Soto ( el primer miembro de la saga) se enfrentaba al mas letal enemigo de los humanos: los thorbod, raza alienígena también denominada “la abominable bestia gris”.
Hombres de Titanio, de Silicio, los Nahumitas, el autoplaneta Valera, el planeta Redención, luz sólida, la maquina karendón… y miles y miles mas de inventos, situaciones y personajes en un universo propio tan rico como ese otro que tanto me fascina y al cual he vuelto con más ganas que nunca.
En serio, si por casualidad en un rastrillo, una tienda de segunda mano, un trapero o donde sea veis alguna de las novelitas de esta serie, de lomo amarillo, formato “Marcial Lafuente Estefanía” pilláosla, aunque solo sea por curiosidad. No os arrepentiréis.