Charles Xavier es mas rojo que las barbas de Marx.

El sueño americano, ese del que tanto oímos hablar a través de toda la iconografía yanki, es un reflejo del concepto utópico del capitalismo, expresado de forma más popular a través de lo que, de desarrollarse de forma ideal, sería esta filosofía de entender nuestra vida socio-económica.
(Venga, no me joder y seguir leyendo, que luego el post se pone entretenido).
Vamos al grano.
El "sueño de Xavier", unmundodondehombresymutantesconvivanenpaz, es la traspolación de lo anteriormente dicho respecto al sueño americano, pero al mundo de los superhéroes, sector mutantes.

No deja de ser una proposición utópica, la de una persona que guía, a través de su concepción de la sociedad, a las masas en pos de una doctrina que resulta atrayente, y que promete la mejora respecto a la actual situación de las cosas.
Y ahí es donde yo quería llegar.
Ese mundo feliz, sin disputas y de convivencia armoniosa, eso si, siempre después de una confrontación catalizadora, tiene muchos puntos en común con la doctrina comunista, en este caso, su intento de ser llevada a la realidad por Vladimir Illich Ulianov, Lenin para los amigos.

Xavier y Lenin se rodean de un grupo de fieles seguidores, que según la teoría de este último, deben de ser la avanzadilla del resto del pueblo, la élite dirigente y orientadora a través de todo el proceso.
Ambos, durante su trayectoria, pasan por decisiones contradictorías respecto a lo que propugnan y justifican estos actos en pro de un bien mayor que compensará los mismos.
Son inflexibles en su objetivo, pese a los constantes reveses que sufren durante su proyecto y las constantes muestras de que este quizá no pueda ser realizado, pues el mundo no es tan utópico como aparece en ideas abstractas.
La Patrulla-X, los guerreros de Xavier, son la contrapartida del Ejército Rojo del Pueblo, encargado de enfrentarse en un caso a los mutantes malvados y en otro a los capitalistas rapiñadores.
También inician su proyecto con un amigo de juventud a su lado, que al principio comparte los devenires de la cruzada, en un caso Magneto y en el otro Trosky.

Y los dos líderes acaban dramáticamente enfrentados con su más intimo colaborador, que, siguiendo las similitudes, termina muerto. Esto último al menos de momento, pues Trosky es mas dificil que resucite, pero vamos, lo de Magnus lo tengo más que claro.
El sueño, comunismo-xavierismo, cuando se traslada a la realidad y es llevado a su extremo, termina siempre en tragedia.
La URSS Stalinista es el reflejo de un comunismo deformado por un extremista cuasi psicópata y Genosha, por su parte, es el xavierismo radical en un único país, de la mano de Magneto, pero que trata de extender sus influencias al resto de paises del mundo.
Xavier arenga a los suyos y sus órdenes son tajantes y siempre acatadas de inmediato por sus soviets mutantes.
Lenin se sube a la muralla del Kremlim y, sin poderes telepáticos, consigue influenciar a las masas sin interferencias psiónicas de tres al cuarto.
Desde sus inicios, Charles establece una comuna mutante en su mansión (lo del amor libre está por desarrollar, pero no neguemos que puterío hay un rato), comuna donde cada uno , principio leninista básico, aporta según sus posibilidades y recibe según sus necesidades.
Ambos sufren constantes intentos de asesinato por parte de enemigos y no admiten modificaciones en su teoría por mucho que pasen los años.
La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, esta vez entre la clase mutante y la clase humana.

Impecablemente trajeados la mayor parte de las veces, si exceptuamos cuando el bueno de Francis le dió por cascarse un partido de basket tras haber recuperado (otra vez) la capacidad de andar, suelen ser más sosos que un monográfico de Testimonio sobre las apariciones marianas.
Y, encima, los dos están más pelaos que el culo de una bombilla.
Anda, Profe, dejate perilla y no disimules más.

MUTANTES DEL MUNDO, UNIOS.